Orpesa no cuelga la bandera LGTBI: El tripartito PP-Vox-Ciudadanos afirma que es "ilegal"

La bandera del colectivo LGTBI no ondea este 28 de junio, Día del Orgullo, en el Ayuntamiento de Orpesa, como sí ocurrió durante la anterior legislatura. El nuevo gobierno, el tripartito formado por el PP, Vox y Ciudadanos, así lo ha decidido con el argumento de que es “ilegal” colgar banderas que no sean oficiales.

El Partido Socialista presentó hace unos días un escrito en el consistorio en el que explican los motivos por los que se debería dar visibilidad a esta pieza de tela multicolor, instando a la institución local a ponerla a sabiendas de su existencia en el Ayuntamiento, tras haberse colgado estos últimos años por orden del bipartito PSPV-PSOE y Ciudadanos. Según denuncian, “no hemos tenido respuesta a esta petición”.

Por este motivo y ante las circunstancias actuales, desde la agrupación socialista han puesto en marcha un movimiento de activismo social en el que piden a la ciudadanía a colgar sus propias banderas LGTBI en los balcones de sus casas. Una acción que ya ha sido tomada por la portavoz del PSPV, María Jiménez, tal y como ha mostrado en sus redes sociales con una fotografía.

El PP muestra su "respeto al colectivo"

El portavoz del PP en Orpesa, Rafael Albert, ha realizado declaraciones respecto a este polémico tema, señalando que su grupo tiene “respeto total al colectivo”, pero aclara que “por ley no se pueden poner banderas en el Ayuntamiento”. “Si se modifica la ley no tendré ningún inconveniente en cumplirlo y la pondríamos en seguida”, afirma.

Los concejales socialistas también han visitado estos días los bancos de colores que pintaron estos últimos años en el municipio para dar visibilidad a este colectivo de gays y lesbianas, y declaran que esperan que no se eliminen. En este sentido, Albert indica que no hay ninguna intención de quitarlos de momento. “No tenemos ningún inconveniente en que sigan como están”, asegura.

Igualdad

Otro de los asuntos que está dando que hablar es la posible desaparición de la Concejalía de Igualdad, que podría ser absorbida por Servicios Sociales, perdiendo peso, pero tanto la alcaldesa, Araceli de Moya (Ciudadanos), como el líder popular, Rafael Albert, explican que todavía no se han definido oficialmente las delegaciones.

Por su parte, Jiménez evidencia su malestar por lo que entiende es “un retroceso en la visibilización y en los derechos del colectivo LGTBI en nuestro municipio”. Jiménez critica que “el pacto de la vergüenza” entre Araceli de Moya, PP y Vox incluya el veto a la colocación de la bandera LGTBI en las fachadas de los edificios municipales.

“Lamentamos que la alcaldesa que sí accedía a desplegar el emblema LGTBI en el balcón del consistorio en la pasada legislatura ahora asuma la tesis de la extrema derecha y esconda los colores de la diversidad para contentar a sus socios de gobierno”.

La representante socialista advierte que “no vamos a ponerle las cosas fáciles a un gobierno que niega la existencia de una parte de sus vecinos por un sueldo mensual”.

En la agrupación local lamentan que el equipo de gobierno liderado por Araceli de Moya con el apoyo explícito de la derecha y los ultras “conviertan Orpesa en el laboratorio en nuestra provincia de las políticas de odio hacia los colectivos que sufren más discriminaciones y desigualdades“.

“En pocas semanas hemos pasado de escuchar a Araceli de Moya que gobernaría para toda la gente a invisibilizar a todo el colectivo LGTBI, escondiendo la bandera que representa la lucha contra el desprecio y por las libertades”.

“En cuatro años, la concejalía de Igualdad que también han eliminado del organigrama municipal se hizo muy buen trabajo para reivindicar y dar visibilidad a las diversidades sexuales y para combatir las expresiones de odio desde la raíz”. El pacto de gobierno prevé la eliminación de las formaciones a estudiantes y de las actividades de sensibilización.

“Desde el PSPV condenaremos y combatiremos cualquier iniciativa que suponga la discriminación de vecinos y vecinas y cualquier imposición de idearios que nos retrotraigan a la Edad Media”. “Ninguna persona más debería vivir dentro del armario ni muchos menos tener miedo ni vergüenza de ser cómo es”.

Jiménez ha parafraseado al recordado activista LGTBI Pedro Zerolo dirigiéndose al actual gobierno oropesino: “en su modelo de sociedad no caben todas y todos, en el nuestro sí que caben ustedes”. 

Vox critica a Begoña Carrasco por colgar la bandera LGTBI en edificios municipales