Niños plantan 1.000 bellotas para reforestar el monte quemado de un pueblo de Castellón

El grave incendio originado en Bejís calcinó en agosto del 2022 el 90% del término municipal de Torás. Para tratar de recuperar la heterogénea masa forestal que fue arrasada, el Ayuntamiento y la Fundació Caixa Castelló pusieron en marcha en octubre del año pasado un original proyecto en el que los alumnos de los colegios reforestaban los bosques mientras aprendían ecologismo y pasaban un día en medio de la naturaleza.

Torás dio este viernes un paso más en su lucha por repoblar el monte y empezó la creación del vivero municipal. Un espacio verde en el casco urbano en que los escolares que visiten esta localidad del Palancia durante este curso irán plantando árboles y regando las semillas en esta zona para cuando, cuenten con una altura considerable, trasplantarlos al monte.

La iniciativa de un pueblo de Castellón que sufrió un devastador incendio para atraer turismo

El alcalde, Carlos del Río, explica que prefieren aplicar ese método en vez de dejarlos germinar directamente en la montaña porque es «una zona de más fácil acceso (en medio del pueblo), los vecinos se implican y siguen la evolución de su crecimiento y, sobre todo, para no correr el riesgo de que los animales salvajes se puedan comer las plantas». Por eso, cuando decidan trasladarlas de lugar, protegerán los árboles con mallas.

Los escolares que estrenaron el vivero fueron de una escuela que ya participó el pasado curso en estas labores medioambientales, como es el Edelweiss School, de Valencia. Unos 50 niños de la escuela visitaron este viernes Torás y pasaron un día de lo más entretenido plantando 1.000 bellotas. La intención era sembrarlas directamente en el vivero, pero el intenso frío hizo que los jóvenes exploradores depositaran los frutos en cajas en el interior del local social y luego pasearon por el pueblo hasta depositarlas en el nuevo jardín municipal.

Barranc dels Horts

Este proceso ha creado indirectamente sinergias entre dos centros académicos, con la causa común de ayudar a reflotar un espacio que había quedado devastado por una catástrofe natural. Por ello, un grupo de alumnos del colegio Torrenova, de Betxí, visitaron previamente esta semana el Barranc dels Horts, en l’Alt Maestrat, en la que recolectaron las bellotas que ayer plantaron los escolares del Edelweiss School.

Según el alcalde, la previsión es que estas semillas tengan «el tamaño de un teléfono móvil» dentro de un año y, «en unos 15 o 20», sean carrascas a tener en cuenta. Del Río pone en valor que el proyecto, denominado Una hectárea, un colegio, da a los niños «una enseñanza práctica sobre el terreno de cómo es la vida rural» y les permite valorar y conocer «la magnitud de un incendio y las consecuencias que implica», por lo que es una forma de transmitirles la importancia de «tener limpio el monte y cuidar la vegetación».

Visitas peeriódicas hasta marzo

Hasta ahora, 1.500 escolares de la Comunitat han visitado Torás a través de este programa medioambiental. Una cifra que incrementará considerablemente, ya que cada 15 días irán recibiendo a nuevos alumnos. «Tenemos visitas programadas ya hasta el mes de marzo», concluye el alcalde.