Una pintora de Moncofa con sello taurino

La moncofina Beatriz Recatalá, licenciada desde 2005 en Bellas Artes en la Universitat Politècnica de València, se considera una enamorada y apasionada de su trabajo. Y, aunque ella reconoce que su especialidad es la restauración de arte, hoy por hoy cuenta con un amplio abanico de posibilidades que forman parte los estudios realizados, como es el caso de la pintura, concretamente cuenta con una colección taurina.

Recatalá dispone de un taller propio, que se encuentra ubicado en las instalaciones del mercado municipal de Moncofa, donde concentra todo su trabajo, que no es poco, y diariamente pone en marcha su propia tarea. Ella misma reconoce que «con el taller doy más visibilidad a mi trabajo, porque es un punto de encuentro».

Colección pictórica

Respecto a la colección de pinturas taurinas al óleo, Beatriz Recatalá explica: «soy una enamorada de los toros y, aunque reconozco que me gustan en la distancia, son imágenes muy naturales para poder plasmarlas en un cuadro». En el caso de los toros, estos los pinta por medio de fotografías que en ocasiones le ceden fotógrafos de Moncofa: «Pinto más que nada el animal, todo el pelaje que tiene, con vistas y posturas diferentes». Lógicamente, además de los cuadros de toros, también cuenta con una excelente colección de cuadros de variada temática.

La comarca de la Plana Baixa es tremendamente taurina y son muchos los aficionados que conocen el arte que tiene Beatriz Recatalá, por este motivo ella siempre está dispuesta a pintar cualquier toro que le pida cualquier cliente. «La verdad es que es un trabajo costoso y laborioso, porque de lo que se trata es que el cuadro quede perfecto, porque a mi me gusta que el cuadro quede lo más natural posible», afirma.

Como excelente restauradora, esta moncofina ha llevado importantes trabajos en iglesias: «En la parroquia de Santa María Magdalena he restaurado la imagen del Nazareno, la capilla del Cristo de la Agonía, el altar de la Purísima, así como también he dorado andas y demás objetos religiosos. En su día también llevé a cabo una limpieza profunda de la fuente de la plaza de la iglesia para recuperar su belleza original».

Sus trabajos

Otro de los apartados donde las manos de Beatriz Recatalá dejan su sello, es el Museu Etnològic i d’Historia, ya que todas las piezas que se han donado o cedido para exponer en cada uno de los apartados que abarca este punto histórico-cultural pasan por su taller, donde se inicia el proceso de restauración, empaquetado y clasificado, y de esta manera va camino del museo. «Todo lo expuesto está totalmente restaurado y cada una lleva consigo el nombre de la persona o familia que lo ha donado», explica Recatalá. 

Esa excelente preparación que ha desarrollado a lo largo de tantos años permite a esta artista afrontar cualquier proyecto de restauración y todo lo que conlleva, porque «en Bellas Artes tuve una formación muy amplia que me ha dado el conocimiento de todo lo que abarca la restauración y de la pintura en general».