De Castellón al espacio: Soñaba con la luna y ahora es clave en cohetes europeos

Andrea Jaime es una ingeniera aeroespacial que está a la vanguardia en la carrera espacial europea: "Es apasionante"

Isar Aerospace ofrece vuelos al espacio utilizando su propio cohete desarrollado desde cero, Spectrum.

Isar Aerospace ofrece vuelos al espacio utilizando su propio cohete desarrollado desde cero, Spectrum. / Isar Aerospace

Andrea Jaime nació en Onda en 1986 y estudió Bachillerato científico-técnico en el IES Serra d’Espadà.  Desde pequeña tenía fascinación por el universo y tenía claro que, tarde o temprano, formaría parte de su vida. Esta mujer que de niña soñaba con viajar a la luna es actualmente una ingeniera aeroespacial con más de 14 años de experiencia profesional en el sector espacial, que ha recibido varios premios tanto nacionales como internacionales. Y cuenta con una trayectoria profesional de vértigo.

Desde el 2021, Andrea, casada y madre de dos hijos, trabaja en Isar Aerospace, en Múnich (Alemania), que ofrece vuelos al espacio utilizando su propio cohete desarrollado desde cero, Spectrum.

Apasionada de su trabajo, anima a las mujeres jóvenes que están interesadas en seguir una carrera en ingeniería espacial a no desfallecer por el camino: "No hay límites. ¡Ni siquiera el espacio es el límite!"

Habla 4 idiomas de manera fluida (valenciano, castellano, inglés y portugués) y otros dos con nivel medio (alemán e italiano). Es miembro de organizaciones como Women in Aerospace y la International Astronautical Federation, donde participa activamente en varios comités de expertos.

A las puertas del 8M, Mediterráneo conversa con esta mujer, referente en su sector, y repasa su trayectoria, desde sus orígenes en Onda, su meteórica carrera en el sector aeroespacial, su actual trabajo y cómo ve su futuro.

Andrea Jaime nació en Onda en 1986 y estudió Bachillerato científico-técnico en el IES Serra d’Espadà.

Andrea Jaime nació en Onda en 1986 y estudió Bachillerato científico-técnico en el IES Serra d’Espadà. / MEDITERRÁNEO

PREGUNTA: ¿Qué le motivó a estudiar ingeniería espacial?

RESPUESTA: Siempre he tenido curiosidad por el universo. Recuerdo que de pequeña, viajando por la noche en el coche con mis padres o paseando por la playa, me preguntaba cómo podía ser que la luna me siguiera a todas partes. Tenía curiosidad por saber qué pasaba más allá. Además, me encantaban los libros de brujas y soñaba con viajar a la luna como ellas lo hacían con sus escobas. Me encaminé siempre hacia estudios más técnicos y, la verdad, me motivaban los retos físicos y matemáticos en la escuela. ¡Era un placer ver cómo todos los números y ecuaciones cuadraban! Desgraciadamente, cuando yo estudiaba no había una carrera especializada en el espacio y ¿qué es lo más cercano al espacio? El cielo. Por lo que escogí aeronáutica, sabiendo que tarde o temprano encontraría una manera de especializarme en temas espaciales. 

PREGUNTA: ¿Qué le inspiró a seguir una carrera en ingeniería espacial y cómo llegó a trabajar en Alemania en el desarrollo de cohetes comerciales? 

RESPUESTA: Cómo he dicho antes, el universo. Tantas preguntas sin respuesta que todavía hay por descubrir era lo que realmente me fascinaba y me motivaba a aprender y saber más. Durante la carrera aeronáutica siempre que podía iba conociendo a gente, profesores y profesionales, y buscaba oportunidades ligadas al sector espacial. En la universidad también conocí a uno de mis mentores, que me impulsó a estudiar a la International Space University (ISU) y con el que hice unas prácticas de empresa. Poco a poco fui aumentando mi red de contactos y conociendo más opciones que tenía dentro del sector. La primera gran oportunidad la tuve cuando me seleccionaron para trabajar en la Agencia Espacial Europea (ESA), ya que fue un proceso de selección muy competitivo. Después, en el Space Generational Advisory Council (SGAC), en Viena, amplié mis conocimientos del sector de manera mucho más global, aprendí temas de negocio, estrategia, operaciones y política. Y me di cuenta de que todo eso también me fascinaba más allá de la ingeniería. De ahí, me mudé a Múnich, para trabajar en la industria uniendo los dos mundos: la parte más técnica y la parte más de negocio. Trabajé en la empresa más grande de satélites alemana.

Y hace un par de años me uní a una start-up, Isar Aerospace, con la motivación de saber que mi trabajo tiene un impacto directo mucho más relevante. El sector de los cohetes comerciales es nuevo en Europa, pero en otras regiones, como USA, ya se ha demostrado que es la manera más eficiente y competitiva para acceder al espacio. En Europa nos encontramos en un momento de transición entre cohetes (donde Vega y Ariane 5 se han jubilado, pero no tenemos cohetes nuevos que los reemplazan), por lo que es un momento fascinante en el sector. No podía desaprovechar esta oportunidad de vivirlo desde primera fila o, mejor todavía, de contribuir desde dentro.

Andrea Jaime trabaja en la Isar Aerospace en la adquisición de proyectos y venta de misiones al espacio.

Andrea Jaime trabaja en la Isar Aerospace en la adquisición de proyectos y venta de misiones al espacio. / Isar Aerospace

"Estamos ofreciendo nuevas oportunidades para que los europeos y todo el mundo en general pueda acceder al espacio y, además, de una manera mucho más accesible"

PREGUNTA: ¿Cuál es su papel específico en el proyecto del primer cohete europeo comercial y qué aspectos le resultan más emocionantes o desafiantes? 

RESPUESTA: Soy la responsable de la parte comercial que está vinculada a los clientes institucionales (agencias espaciales como la ESA, o agencias nacionales, gobiernos, la Comisión Europea, etc...). Es decir, contribuyo a la creación de programas institucionales que apoyan al desarrollo de un mercado donde los cohetes comerciales tienen cabida. Hasta ahora no había cohetes comerciales en Europa, solo los desarrollados directamente por la ESA.

Trabajo en la adquisición de proyectos y venta de misiones al espacio, y represento a Isar ante las instituciones, entre otras cosas. Lo más emocionante es ver cómo mi trabajo tiene un impacto directo en nuestro sector, en el futuro de Europa y directamente en cada uno de nosotros. ¿Cómo es eso? Pues porque el espacio es ya un dominio que nos afecta directamente a todos. Nuestro día a día no funcionaría sin tecnología espacial: internet, GPS, comunicaciones... Y es importante para tener una Europa más segura y competitiva de manera global. Por eso es importante tener autonomía de acceso al espacio. Ir cuándo y cómo queramos.

Ahora mismo, desgraciadamente, Europa no tiene un cohete operativo, por lo que dependemos absolutamente de los Estados Unidos, de la empresa SpaceX concretamente, para acceder al espacio. Con Isar estamos ofreciendo nuevas oportunidades para que los europeos y todo el mundo en general pueda acceder al espacio y, además, de una manera mucho más accesible. Estamos, en cierto modo, democratizando el espacio. Ya no es un dominio privilegiado para pocos, sino que abrimos muchísimos más oportunidades a más gente. Y eso, saber que estamos mejorando nuestro futuro, es lo más emocionante y desafiante a la vez. 

"El espacio ya es un dominio que nos afecta directamente a todos. Nuestro día a día no funcionaría sin tecnología espacial: Internet, GPS, comunicaciones... Es importante tener autonomía de acceso al espacio. Ir cuándo y cómo queramos"

PREGUNTA: Su empresa es, junto a PLD Space, la francesa Arianespace, la británica Orbex Space y la alemana Rocket Factory Augsburge, una de las cinco primeras empresas de lanzadores seleccionadas por la Flight Ticket Initiative del programa Boost! de la Agencia Espacial Europea (ESA). ¿Cómo está viviendo este momento?

RESPUESTA: Es muy satisfactorio ver que en lo que he trabajado los últimos dos años va, poco a poco, dando sus frutos. El Flight Ticket Initiative es una respuesta a lo que solicitábamos desde hace ya unos años: Abrir el mercado de los cohetes a Europa de forma que sea mucho más competitivo. Hasta ahora, los contratos para lanzar misiones institucionales se daban a la única empresa que existía. Con el Flight Ticket Initative, por primera vez, empresas como en la que yo trabajo van a poder competir para ganar esos contratos y lanzar misiones institucionales al espacio, lo cual da un impulso industrial al sector y nos hace mucho más competitivos no únicamente en Europa, sino en todo el mundo

Estudios superiores

Tras estudiar el bachillerato científico-técnico en el IES Serra d'Espadà de Onda, estudió Ingeniería Técnica Aeronáutica y un Máster en Ingeniería Aeroespacial en la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) en Barcelona. Durante sus estudios participó en el programa Erasmus, cursando Ingeniería Mecánica en Wrexham en el Reino Unido, durante un año.

Como educación complementaria, hizo el Space Studies Programme en 2009, de la International Space University (ISU), en California en la NASA Ames, y el CVA Summer School 2010 (curso de transporte espacial) en la Universidad di Sapienza en Roma, entre otros cursos.

En el 2022, completó un curso ejecutivo de negocios (Bussiness Accelerator Programme) en el IESE Business School.

PREGUNTA: ¿Tiene algún modelo a seguir en la industria espacial que la haya inspirado a lo largo de su carrera?

RESPUESTA: Tengo muchos, y creo que es muy importantes tenerlos. Algunos son gente con la que he trabajado y trabajo, y otros son profesionales del sector a los que sigo de cerca. Es muy importante admirar a los compañeros de profesión, aprender de las cosas buenas que cada uno tiene y hacerlas tuyas en el día a día. Así, con modelos a seguir, es más fácil continuar creciendo. Y sobre todo, es importante pensar que nosotros mismos también somos modelos para compañeros, con el fin de superarnos cada día. Aunque reconozco que faltan más modelos femeninos en el sector espacial.

"Viajo a Onda siempre que puedo. Nuestra 'terreta' es especial, tenemos lo mejor de lo mejor"

PREGUNTA: Es un ejemplo de superación y motivación para ingenieras españolas, ¿cree que están valoradas en su trabajo?

RESPUESTA: No puedo hablar por otras personas, pero yo personalmente, si me siento valorada. Pero no es fácil llegar a este punto, y no siempre me siento así. Muchas veces somos nosotras mismas las que nos desvaloramos y nos tenemos que recordar continuamente que cada uno de nosotros aportamos valor con lo que hacemos. Yo todavía dudo muchas veces de mí misma, el síndrome del impostor que dicen, y de vez en cuando sí que encuentro que hay alguna injusticia solo por el hecho de ser mujer. Es una realidad que en algunas situaciones todavía se valoran mucho más las cualidades masculinas. Pero las mujeres llegamos con unas cualidades diferentes, que en muchos casos aportan un valor añadido inesperado y mucho más alto.

PREGUNTA: ¿Qué consejo le daría a las mujeres jóvenes que están interesadas en seguir una carrera en ingeniería espacial?

RESPUESTA: Primero, que siempre tengan pasión por lo que hacen. Y segundo, que busquen las oportunidades y cuando las encuentren, que no las dejen pasar. Que digan que a todo lo que se les plantee y les motive. A veces da un poquito de miedo y dudarán de si podrán conseguir sus objetivos, pero que eso nunca las pare. Y, sobre todo, que se muevan más allá de estudiar una carrera: Que busquen proyectos, que se hagan voluntarias en organizaciones como SGAC, que participen en congresos y eventos del sector, que envíen currículos y mails mostrando su interés a empresas y organizaciones en las que quieran trabajar o contribuir. ¡No hay límites, ni siquiera el espacio es el límite!

Actividad Profesional:

Desde el 2021, trabaja en Isar Aerospace, en Munich, Alemania. Forma parte del equipo comercial, donde ella es la responsable de todo el desarrollo de negocio y ventas ligadas a clientes institucionales (gobiernos, agencias espaciales, instituciones...). En Isar ofrecen vuelos al espacio utilizando su propio cohete que han desarrollado desde cero, Spectrum.

Anteriormente, fue Business Development Manager en OHB System (2015-2021), encargada del negocio de Human Spaceflight, exploración y robótica. Allí también fundó el grupo de jóvenes OHB NextGen y el grupo de Tecnología Quántica.

Entre 2011y 2015, fue la directora ejecutiva del Space Generational Advisory Council (SGAC). Se trata de una ONG global que representa a todos los jóvenes del sector espacial (mes de 20.000 miembros por todo el mundo) y que, entre otras cosas, tiene un asiento en las Naciones Unidas. Actualmente, forma parte de su Comité de Asesores.

También trabajó en la Agencia Espacial Europea (ESA) entre el 2010 y el 2011, en el departamento de Human Spaceflight y exploración, en ESTEC, en los Países Bajos.

PREGUNTA: ¿A lo largo de su trayectoria ha tenido que renunciar a algo para llegar a donde está? 

RESPUESTA: No siento que personalmente haya tenido que renunciar a nada; al contrario, siento que he tenido unas oportunidades muy especiales y las he sabido coger. Ahora bien, he tenido que tomar decisiones y elecciones de las que no me arrepiento. Estoy aquí, feliz, gracias a esas decisiones y no a pesar de ellas. La única cosa que me gustaría cambiar es estar más cerca de la familia y los amigos. (¿Cuándo inventaremos el teletransporte?)

"¿Cómo me veo dentro de 10 años? Espero que nuestro cohete ya esté volando de manera rutinaria en el espacio y yo esté centrándome en nuevos proyectos como, por ejemplo, ¿vuelos tripulados a la luna?"

PREGUNTA: ¿Cómo se ve dentro de 10 años? ¿Cuáles son sus objetivos?

RESPUESTA: Con 48 años, ¡año 2034! Personalmente, no me gusta tener unos objetivos de futuro muy definidos porque creo que nos limita. Prefiero estar abierta a lo que pueda venir, confiando en que tomaré las decisiones correctas. Pero espero tener mucha salud, ser feliz viendo a mi familia crecer feliz también. Espero que nuestro cohete ya esté volando de manera rutinaria en el espacio y yo esté centrándome en nuevos proyectos como, por ejemplo, ¿vuelos tripulados a la luna, tal vez? Me gustaría liderar un equipo de profesionales para continuar aprendiendo a la vez que comparto mi experiencia con los más jóvenes.

PREGUNTA: ¿Le gustaría volver a España para trabajar? ¿Viaja a menudo a Onda?

RESPUESTA: Tengo la certeza de que si volviera a España a trabajar sería con un trabajo increíble, rodeada de buenos compañeros y con muchas ganas de hacer las cosas bien, tal y como somos los españoles. Entonces sé que seguro que me encantaría. Sin embargo, trabajar en España, por ahora, no es mi objetivo prioritario. Pero sí que intento viajar a Onda siempre que puedo. Navidad y verano son visitas obligadas, y por supuesto, siempre que hay una ocasión especial para celebrar o reunirse con la familia o amigos. Creo que nuestra terreta es especial, tenemos lo mejor de lo mejor: Playa, montaña, buen tiempo todo el año, buena gente, buena comida y buena actitud hacia la vida. Todo esto y todos los valores que he aprendido en casa, esté en Onda o no, intento aplicarlo diariamente, creando un pequeño rinconcito castellonense allí donde esté.