Revuelo por filmar a usuarios de un supuesto prostíbulo en este municipio de Castellón

En Burriana no se habla de otra cosa desde que se haya dado a conocer la existencia de un canal de Youtube en el que un vecino de la ciudad comparte vídeos de hombres que, supuestamente, están entrando en un piso donde se ejerce la prostitución. Unas imágenes que empezaron a viralizarse a partir del jueves --el canal lleva unos cuatro días abierto-- y que suman miles de visualizaciones.

El canal recibe el nombre de Prostitutas en Burriana, y en la descripción de su contenido expone: «Si tu marido te engaña, mira cómo entra en una casa de citas». El responsable de la difusión, en declaraciones a la televisión pública valenciana À Punt, dice ser consciente de que la publicación de los vídeos podría no ser legal, aunque indica en su defensa que tanto en el exterior de la finca como en el interior hay carteles en los que se indica que hay cámaras de seguridad y que se activan por el movimiento. Detalla que las instalaron para evitar las okupaciones.

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El vecino, dice ser presidente de la comunidad, afirma que ha llegado a contar en un solo día hasta 40 entradas en el piso donde supuestamente se ejerce la prostitución. Lo sabe porque vive enfrente. Detalla que «se oye de todo», y que los residentes están hartos. Tras presentar numerosas quejas y de que no se hicera nada para atajar la situación, según expone, decidió compartir los vídeos para persuadir. 

La Agencia Estatal de Protección de Datos indica sobre el uso de este tipo de dispositivos de vigilancia que «la imagen de una persona en la medida que identifique o pueda identificar a la misma constituye un dato de carácter personal» y, por lo tanto, está protegida por la legislación en esta materia. En la mayoría de los mencionados vídeos se puede reconocer a los sujetos grabados.

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La ley 5/2014 de Seguridad Privada, en relación al uso de cámaras de videovigilancia en espacios privados, indica en su artículo 42.4 que «las grabaciones realizadas por los sistemas de videovigilancia no podrán destinarse a un uso distinto del de su finalidad». Y detalla que, en el caso de contener hechos ilícitos, han de ponerse a disposición de las autoridades.

¿Fin legítimo?

Quien ha reconocido en televisión haber difundido los vídeos aseguró haberlo hecho con un fin legítimo, a su modo de ver, poner fin a una situación que preocupa a la comunidad de vecinos, y a pesar de ser consciente de que puede ser irregular y exponer que dejará de hacerlo si recibe la orden pertinente, lo cierto es que al hacerlo podría haber vulnerado la Ley de Protección de Datos, o haber cometido un delito de revelación de secretos, porque aunque los individuos pudieran saber que había cámaras que les podían estar grabando, se habrían difundido sin su autorización. Al cierre de este edición, el portal seguía abierto.