Opositores suspendidos llevarán el polémico examen de Enfermería a los tribunales

De 4.000 impugnaciones presentadas, se anularon dos de las cuestiones

Las 1.155 plazas desiertas tras el examen se seguirán ocupando con personal interino, en contra del mandato de Europa

Personal de Enfermería de La Fe, protestando en su día por la complejidad del examen de la oposición.

Personal de Enfermería de La Fe, protestando en su día por la complejidad del examen de la oposición. / JM LOPEZ

Victoria Salinas

La polémica oposición de Enfermería de la Conselleria de Sanidad llegará a los tribunales, tal como se temía. Opositores que no han conseguido alcanzar los 4,5 puntos de la nota de corte (17.300 de los 19.995 que se presentaron) han anunciado que están preparando ya los correspondientes recursos contenciosos administrativos contra la convocatoria, después de que el tribunal solo aceptara una pequeña parte de las 4.000 impugnaciones presentadas y anulara dos de las 70 cuestiones que componían el examen. El examen se ha saldado con solo 2.660 aprobados lo que dejará sin cubrir un tercio de las plazas convocadas.

Las preguntas que integraban el examen ya desataron las críticas de los opositores en su día, sobre todo por su dificultad, por lo "rebuscadas" que eran (ahí está el ejemplo del chemsex o el favismo) pero también porque se dejaba fuera buena parte de las preguntas del ejercicio del día a día de una enfermera (sobre todo de Atención Primaria, ya que había más preguntas de atención hospitalaria) y había "desproporción" entre las preguntas que procedían de cada uno de los temarios.

Todos estos "peros" detectados se transformaron en alegaciones. En total, el tribunal designado para esta oposición recibió cerca de 4.000 impugnaciones que se han tenido que resolver para decidir cuáles iban a ser las preguntas definitivas para corregir los exámenes. Cuestiones impugnadas hubo muchas

solo se anularon dos, la 10 y la 49, lo que "tampoco ha resuelto el problema de desproporción entre los temarios" que también se impugnó ante el tribunal, según fuentes consultadas por este diario.

"Vamos a recurrir"

Estas quejas basarán ahora los recursos antes la justicia, que se espera sean numerosos. "La convocatoria la vamos a recurrir porque el examen no la ha respetado", ha explicado una de las afectadas a este diario que se quejaba

la anulación de la pregunta número 10 sobre tiempos máximos de suspensión (que junto a la 49 ha sido una de las dos que no ha contado para la nota) se hizo "al azar, sin ninguna justificación ni transparencia" aunque "era correcta" lo que ha supuesto que muchas personas que estaban aprobadas "ahora se queden fuera".

La anulación de la pregunta 10 "se hizo al azar, sin ninguna justificación ni transparencia aunque era correcta"

Los opositores que no estén de acuerdo, y parece que son muchos, tienen ahora diez días hábiles hasta el próximo 21 de junio para presentar alegaciones ante la administración, pero solo para aquellas personas que crean que se les ha contabilizado mal la not

e el proceso excluye ahora todas las alegaciones que tengan que ver con el contenido y las respuestas de las preguntas del examen, que van por la vía del recurso. Para todas las decisiones que haya tomado en este tiempo el tribunal, los opositores tienen otras vías como los recursos ante la Dirección General de Recursos Humanos o iniciar ya la vía del contencioso, en un plazo máximo de dos meses.

Desde el Partido Popular, su portavoz de Sanidad, José Juan Zaplana tachaba de "desastre" la baja ratio de aprobados y aseguraba que este resultado daba cuenta de que el examen fue "un despropósito. Cuando 17.000 personas de 20.000 no consiguen superar la prueba es evidente que esta se ha planteado mal de principio a fin”, ha señalado. En este sentido, Zaplana cargaba contra la administración del PSPV por no haber intervenido para evitar estos resultados cuando, tras el examen, se recibieron hasta 4.000 impugnaciones. Así, ha criticado la “pasividad” de la Conselleria de Sanidad. “Permitieron una prueba que no era adecuada y a pesar de

s de quejas posteriores no ha hecho nada para enmendar el examen", aseguró.

¿Fue el examen de las gestantes igual de difícil?

Mientras, sindicatos como CSIF han planteado otra duda sobre todo el proceso: si el mismo nivel de dificultad del examen se mantuvo en la segunda prueba que se hizo un par de meses después a las opositoras que estaban embarazadas y no pudieron acudir a la convocatoria del 27 de noviembre. Desde el sindicato pedían ayer a Sanidad que completara la información e hiciera público también este examen y el resultado que obtuvieron las opositora

e según fuentes consultadas por Levante, que comparte grupo editorial con Mediterráneo, si hubiera un nivel de dificultad manifiestamente diferente entre uno y otro examen esto también podría ser motivo de recurso ante los tribunales. Desde la central sindical exigían de nuevo las actas de las reuniones del tribunal para poder fiscalizar cómo había sido todo el proceso.

Desde el sindicato de Enfermería Satse se hacía hincapié en esta baja ratio de aprobados, solo un 13,3 % va a supone

e 1.155 plazas de las 3.817 plazas que se ofertaban quedan vacantes, un tercio y estas se tendrán que seguir ocupando por personal interino, lo que contraviene todos los dictados de Europa. "Desde Europa ya nos han dado un par de avisos para que estabilicemos el empleo sobre todo en la sanidad y puso una barrera tope de años para cubrir una plaza de forma interina", advertían desde la organización.

El examen "fallido" supondrá que se prolongue la "inestabilidad y precariedad entre el personal de la administración pública"

Se estima que en Enfermería actualmente el 40 % de profesionales estarían trabajando para la sanidad pública de forma interina y desde Europa se ha exigido al gobierno estatal que se rebajen estas tasas hasta el 8 % estabilizando plazas. Las oposiciones convocadas en estos años (como esta que acumulaba plazas de 2017-2018 y 2019) buscaba consolidar 3.817 de estas vacantes algo que a tenor de lo sucedido no se va a cumplir. De forma paralela se está haciendo un proceso especial basado en la ley 20/2021 para cubrir vacantes sin examen, solo por méritos.

De hecho, desde el sindicato UGT pidieron ayer acumular estas plazas que van a quedar desiertas al proceso de estabilización por concurso de méritos que hay abierto al tiempo que insistían, como Satse, en que la oposición no va a cumplir "con el objetivo de reducir la temporalidad y continuará la inestabilidad y precariedad entre el personal de la administración pública".