El efecto de la campaña y el error de los sondeos en las elecciones generales del 23J

Un análisis inicial determina el impacto de la campaña electoral en casi un 9% de la estimación de escaños, si bien la incidencia del error en los sondeos publicados reduce esta cifra, siendo un 5,1% el efecto de la campaña en el movimiento de escaños al Congreso de Diputados

Pedro Sánchez, María Jesús Montero y otros dirigentes celebran los resultados del 23J en la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE de este lunes. CARLOS LUJÁN / EUROPA PRESS

Pedro Sánchez, María Jesús Montero y otros dirigentes celebran los resultados del 23J en la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE de este lunes. CARLOS LUJÁN / EUROPA PRESS

Adolfo López

La alteración de la campaña electoral del 23-J sobre el comportamiento previsto del voto determina una modificación inicial del 7,4% en los resultados. 

La proyección de los sondeos electorales publicados desde las anteriores elecciones generales, en noviembre de 2019, hasta el inicio de la campaña electoral; y su comparación con el escrutinio de la noche electoral del 23 de julio, permite establecer cuál es el “efecto de la campaña electoral” en el comportamiento previsto de los electores.

Esta alteración, en el número de votos, está protagonizada principalmente por el PSOE, único partido político que obtuvo un resultado superior a las expectativas previstas al inicio de la campaña electoral. Así, el escrutinio contabilizó un 31,7% del voto valido para esta formación, que supera en un 3,7% la predicción electoral al inicio de la campaña, que era del 28,0%.

Las restantes formaciones políticas presentan peores resultados electorales que los previstos al inicio de la campaña, en una suma conjunta igual al crecimiento del partido de Pedro Sánchez.

La perdida del PP es del 1,1%, al pasar de una expectativa del 34,2% del porcentaje de voto, al inicio de la campaña electoral, a una realidad del 33,1% tras el escrutinio electoral.

La disminución de las expectativas previstas de VOX SUMAR durante la campaña electoral, en sus estimaciones del porcentaje de voto, han sido del 0,6% y 0,5%; al igual que las restantes formaciones políticas, cuyo porcentaje conjunto del voto ha caído del 12,0% previsto, al 10,5% obtenido en las urnas. 

La modificación del comportamiento previsto de los votantes, representó un movimiento de 30 escaños en la asignación entre los distintos partidos, el 8,6% del total de los 350 escaños del Congreso.

Al igual que en la variación de total de los porcentajes de voto previstos, la modificación del número de escaños asignados tiene al PSOE como principal protagonista.

El aumento de los votos cosechados por esta formación durante la campaña electoral ha supuesto un incremento de 15 escaños sobre la predicción inicial de la campaña, pasando de los 107 diputados previstos a la consecución de 122 diputados tras el escrutinio del 23-J

El resto de las principales formaciones políticas han obtenido un número de diputados inferior a los previstos al inicio de la campaña, fundamentalmente el PP con una disminución de 6 diputados, de los 142 escaños estimados a los 136 finalmente cosechados.

Tanto VOX como SUMAR pierden, por igual, 1 diputado de sus previstos al inicio de la campaña electoral; mientras que las restantes formaciones se han visto perjudicadas de forma conjunta por el propio devenir de la campaña, con una disminución total de 7 diputados. 

El error en los Sondeos electorales del 23-J

Las diferencias entre los resultados del escrutinio electoral y los trackings publicados al cierre de las urnas, puso de manifiesto un error en los sondeos, con toda seguridad ya impregnado en los sondeos previos a la propia campaña; lo que impide atribuir el rango diferencial únicamente al efecto de la campaña electoral.  

La diferencia entre las estimaciones de los sondeos presentados por las cadenas televisivas al cierre de los colegios electorales y el escrutinio electoral, representa un error del 5,4% del porcentaje de voto y de la asignación de 24 escaños, el 6,9% de los 350 que corresponden al Congreso de Diputados.

Las desviaciones se han caracterizado por infravalorar los resultados del PSOE y sobrevalorar a los restantes partidos de ámbito nacional en porcentaje de voto, PP, SUMAR y VOX.

Sin embargo, en la asignación de escaños, el único partido estatal sobrevalorado en las encuestas fue el PP.

Análisis del efecto real de la campaña electoral

La única fórmula para analizar el efecto de la campaña electoral, al considerar los errores que se han producido en la media de los sondeos publicados, es reducir al máximo su impacto utilizando parámetros de similares componentes, que representa realizar una medición comparativa entre las predicciones electorales.

Por tanto, se han comparado las estimaciones de la proyección de encuestas previas a la campaña electoral con la media de los trackings publicados por las distintas cadenas de televisión, el mismo domingo electoral tras el cierre de las urnas; que ofrece el “efecto de la campaña electoral” en la predicción del comportamiento de los votantes españoles.

La campaña electoral de las elecciones del 23-J supuso una alteración del comportamiento previsto de voto del 2,4% de los electores españoles, lo que provocó un movimiento de 18 escaños en la asignación entre las principales formaciones en liza, el 5,1% del total de 350 escaños del Congreso.

El conjunto de la campaña electoral ha beneficiado principalmente al PSOE, con un incremento del 1% de su estimación del porcentaje de voto, del 28,0% al 29,0%; y con un aumento previsto de 6 escaños, de los 107 asignados antes de la campaña a una estimación de 113 en la misma jornada electoral; que fueron finalmente un 31,7% y 122 escaños, al considerar la infravaloración de sus estimaciones.

La coalición de formaciones de izquierda, SUMAR, también incrementó su predicción del voto durante la campaña electoral, un aumento del 0,2% del porcentaje del voto, del 12,8% al 13,0%; que consolida la afirmación de que la campaña electoral ha sido más positiva para los intereses de los partidos de izquierda.

Por el contrario, la campaña electoral ha disminuido las expectativas entre los dos principales partidos de la derecha.

En el caso del PP, la predicción del porcentaje de voto ha caído un 0,5%, del 34,2% al 33,7%; aunque con crecimiento de su estimación de escaños, de 142 a 145 diputados, dada la ventaja que la fórmula de distribución de escaños ofrece al partido más votado. No obstante la sobrevaloración de la formación de Feijóo en los sondeos determinó un menor resultado final, de 136 diputados.

El peor resultado en la campaña electoral ha sido protagonizado por VOX, con una disminución del 0,3% del porcentaje de voto y una perdida prevista de 3 escaños, de 34 a 31 diputados; aunque finalmente cosechó 33 escaños. 

Los restantes partidos se vieron conjuntamente perjudicados por la campaña electoral, al caer sus previsiones electorales, en porcentaje de votos y estimación de escaños.