Compromís piensa ya en el Gobierno

Més e Iniciativa quieren pasar página de la crisis por el senador y aparece la posibilidad futura inédita de ocupar algún cargo en un hipotético Ejecutivo de España a través de Sumar

Dirigentes de Més, entre ellos la diputada electa, Àgueda Micó, ayer.

Dirigentes de Més, entre ellos la diputada electa, Àgueda Micó, ayer. / Fernando Bustamante

Alfons Garcia

El día después de la bronca interna en Compromís por el senador territorial es de atemperar ánimos y alejar escenarios dramáticos. Solo el personalmente afectado por la decisión (Carles Mulet) salió a alzar la voz de nuevo. Los demás están indignados pero saben que han de entenderse. Iniciativa, el partido de Mónica Oltra, quedaría a la intemperie (institucional y económica) con una ruptura total. Més sabe que una fractura real pondría en riesgo un proyecto que ha llegado más lejos de lo esperado.

En política suelen abrirse puertas cuando se cierran otras y la coalición, ahora implicada en Sumar, se enfrenta a la novedad de que esta confluencia esté en un Gobierno si Pedro Sánchez y Yolanda Díaz logran articular una mayoría para la investidura. Se abre la expectativa (desconocida en el pasado) de formar parte del Ejecutivo de España. En la dirección ya piensan en ello, en forma quizá de secretaría de Estado. Sería una culminación de esa máxima que se ha ido imponiendo de que el valencianismo se juega en Madrid.

El poder une y tanto en Més como en Iniciativa ya otean este posible nuevo espacio, aunque lo alejan porque primero se ha de alcanzar un complejo puzle de apoyos para la investidura. Pero en la cabeza está. Luego, si llega, vendrá la disputa del reparto de esa porción de poder.

Lo de ahora da una posición de ventaja a Iniciativa, que queda como el damnificado al concederse el puesto de senador territorial al fundador de Més y expresidente de Les Corts Enric Morera en detrimento de Mulet, que ha ocupado asiento en la Cámara Alta los últimos ocho años. En el partido con menor representación de militantes la ira persiste, pero dirigentes de peso hablaban ayer de «punto de inflexión», lo que implica una voluntad de continuidad.

Lo que queda más lejos ahora es la idea (histórica) de ir un paso más allá en la coalición y transformarla en partido único o, al menos, en una federación. Lo primero es impensable ahora, manifiestan fuentes de la dirección de Iniciativa. Lo segundo es más viable, «aunque más lejos ahora».

Los de Iniciativa se mantienen en no votar a Morera, aunque asumen que el gesto no tendrá efecto real

Lo sucedido deja heridas, pero también saca a la luz las que estaban sin cicatrizar. La más importante es la que tiene que ver con la traumática salida de Oltra de la Generalitat al estar bajo investigación judicial. El peso político y social de esta neutralizaba afrentas internas. Ahora se empiezan a ver con más facilidad deudas pendientes. Para el Bloc, el poder y la capacidad de decisión que llegó a acumular la líder de Iniciativa. Para estos, el intento de los socios de acaparar ahora lo que no tenían con Oltra. Para Més, la decisión de Aitana Mas de destituir a la consellera Mireia Mollà. Y también, el hecho de que los socios hayan olvidado la implicación de la dirección de la coalición (Morera incluido) para que Mas saliera elegida como número 1 por Alicante a Les Corts. Los diputados de una parte y otra se verán hoy las caras en la reunión de grupo. Luego, los de Iniciativa se mantienen en no votar a Morera, aunque asumen que el gesto no tendrá efecto real.