Tras llegar al ecuador de la temporada en la Liga LEB Plata, el Amics del Bàsquet Castelló, que abandonó el pasado sábado el farolillo rojo de la clasificación a costa de su víctima (85-70), el Gran Canaria 2014, debe hacer autorreflexión e intentar corregir una serie de carencias que le han condenado a estar en la parte baja de la tabla durante la primera vuelta del campeonato.

Evidentemente, al equipo que dirige Toni Ten, en la segunda experiencia de su historia en la tercera máxima categoría nacional, nadie podía exigirle que estuviera codeándose con los cocos del grupo, pero es notorio que sí por potencial podría estar en una situación un tanto más cómoda.

Cierto es que el conjunto de la capital de la Plana es uno de los que cuenta con menos presupuesto de toda la categoría de bronce. No en vano, en la plantilla no hay ningún jugador extranjero, ya sea europeo, africano o norteamericano, una circunstancia que solo es equiparable a la del Askatuak Cafés Aitona.

Pese a todo, el Amics del Bàsquet cuenta con un bloque de jugadores con experiencia tanto en LEB Plata como incluso en LEB Oro y ACB. Al bloque del pasado año, con Federic Castelló y Chema Martínez a la cabeza, se le unieron jugadores como David Ortega -con experiencia ACB en Valladolid (2009/10) y LEB Plata en Oviedo, CB Tíjola y Gijón--; Luis Parejo -ex LEB Oro en Adepal Alcázar e Illescas Urban CLM--; Víctor Hidalgo -LEB Oro en Gandía y Plata en A Coruña y CB Tíjola--; Roberto Rueda -Plata en Almería, Plasencia y CB Tíjola--; y el fichaje estrella, el MVP nacional del pasado ejercicio en Plata: el pívot Albert Ausina -Álava, Santa Pola y El Bulevar Ávila en Plata--.

Es por ello que no se entiende el pobre bagaje, principalmente en tareas defensivas; ya que ofensivamente es el cuarto mejor ataque de la Liga. Pese a la victoria ante el Gran Canaria, donde quedó demostrado que el equipo puede dar más de sí, el Amics debe mejorar en defensa, en el aspecto físico y en el mental para despegar en la segunda vuelta. H