Diego Collado Raya (Huelma, Jaén, 9 de enero de 2001) es un delantero precoz en Segunda B. Marcó su primer gol con el Villarreal B el pasado domingo. Fue el 1-0 que encarrilaba una victoria para el filial groguet, pero a falta de dos minutos para el final llegó el empate del Ebro. Por eso ese primer tanto en la división de bronce de Collado, aún en edad juvenil, se saboreó un poco menos. «Sí, mi primer gol, pero me marché del campo con mal sabor de boca porque no sirvió para llevarnos los tres puntos», lamentaba tras el partido el internacional en categorías inferiores de la Roja.

A sus 18 años, Diego lleva 181 partidos en el fútbol base del Villarreal, en los que ha marcado 112 goles. Ha mojado con el infantil (44), el cadete (43), el juvenil de División de Honor (21), en Tercera División (3) y ahora se estrena en Segunda B (uno). El próximo paso podría ser celebrar goles con el primer equipo, pero esta joya de la cantera amarilla es consciente de que todavía queda camino para poder brillar en la élite. De momento, intenta estabilizarse tras un salto de tanta consideración como es la División de Honor juvenil y una Segunda B, en la que solo suma tres partidos, plagada de veteranos. «Con trabajo, sacrificio y dedicación creo que se puede llegar al nivel que exige esta categoría. Aún me queda bastante trabajo para poder ayudar aún más al equipo», asume el punta.

Ahora solo piensa en seguir creciendo junto al joven grupo de Miguel Álvarez para que goles como el del domingo valgan tres puntos: «Fue una lástima, porque tras toda la semana insistiendo que eran peligrosos a balón parado nos marcan en una falta».