El último en llegar ha sido de los más rápidos en rendir. Jonatan Soriano debutó el sábado con la elástica albinegra y, aunque se le vio lejos de su mejor versión, se las apañó para sumar sobre el verde y contribuir a la trascendental victoria del CD Castellón contra un rival directo en la pelea por la permanencia. El cuerpo técnico afila la puesta a punto del delantero para introducirlo progresivamente en la dinámica del juego, y que sus minutos y su influencia crezcan con el paso de las jornadas.

Por lo pronto, el impacto en su debut fue casi inmediato. En el minuto 59, Jonatan Soriano relevó a Jorge Fernández y formó pareja atacante con Rubén Díez. En ese tiempo estuvo para el trazo gordo y también para el detalle. Asistió a Josep Señé en la acción del 2-1 definitivo, pero pesaron aún más las sensaciones. Éstas indicaron que el veterano delantero tomaba en todo momento la decisión que más le convenía al equipo: forzó faltas, bajó balones de espaldas, encontró soluciones sencillas con la pelota y, en definitiva, ayudó a todos a competir. Pudo incluso marcar en el descuento, pero al encarar el área evidenció su único momento de duda: ni pasó ni definió ni perdió tiempo, pero importó poco. Ahí se acabó el partido y el sufrimiento.

confianza / Soriano, de 35 años, ha sido recibido por el cuerpo técnico con los brazos abiertos. Prueba de la confianza que le tiene el entrenador Juan Carlos Garrido es que, en una situación de partido complicada, fue su primer cambio. Recurrió antes a Jonatan Soriano que a Cubillas, que salió después, o que a Zlatanovic y Juanto Ortuño, que ni siquiera jugaron. Y eso que el delantero albinegro solo llevaba una semana entrenando. De hecho, tampoco sigue un plan específico. Llegó en un estado físico aceptable, pese a la larga inactividad, y se ejercita en la misma dinámica del grupo. A la hora de competir, le bastaron unos minutos para refrendar la apuesta del entrenador. El cuerpo técnico considera que Jonatan Soriano no necesita encontrarse al cien por cien para aportar.

Todo ello en un contexto de inactividad. Una vez cerrada la ventana de invierno, el Castellón solo podía fichar a jugadores sin equipo. En esos parámetros se redujo el abanico de candidatos, y ninguno de los que anduvieron cerca de firmar gustaba tanto en el banquillo de Castalia como Soriano. El delantero, cabe recordar, llevaba más de un año sin jugar tantos minutos como los que jugó el sábado en Castalia. La temporada pasada en el Girona apenas acumuló 431 minutos. Su último partido con más de media hora sobre el campo data de enero del 2020. Catorce meses después, el paisaje invita a que vaya ganando protagonismo con cautela, minimizando el riesgo de lesiones.

En lo que se confía es que Jonatan no haya perdido la facilidad de generar ocasiones y goles que ha exhibido a lo largo de su extensa carrera. De momento: un partido, un triunfo y una asistencia, la que embocó Josep Señé para decantar la victoria albinegra.