Poco a poco y cuando peor pintaba el asunto, Juan Carlos Garrido ha encontrado la fórmula para exprimir la capacidad competitiva de su equipo. El CD Castellón se ha subido al tren de la permanencia para pelear el objetivo de la temporada gracias al rendimiento ofrecido en los últimos partidos. Continúa en zona de descenso, a un punto de los puestos que dan la salvación, pero los números indican que está en el camino adecuado. No en vano, desde que llegó Garrido al banquillo, el conjunto albinegro presenta registros propios de un equipo de la media tabla.

Eso dicen al menos los resultados. En las ocho jornadas con Garrido en el banquillo, el Castellón ha sumado diez puntos, con tres victorias, un empate y cuatro derrotas. Con esos números sería el décimo clasificado en la tabla de ese periodo de tiempo. Solo hay un equipo de los implicados en la pelea por la permanencia con mejores registros que los albinegros: el Alcorcón, con un punto más.

fiabilidad / La capacidad competitiva del Castellón está radicando en la fiabilidad defensiva. Uno de los cambios en las últimas jornadas se ha producido en la portería, donde se ha afianzado Óscar Whalley. En declaraciones al club, el portero albinegro repartió el mérito del progreso del equipo en esta materia. «La clave de la mejora del equipo es, sin duda, el trabajo defensivo de todo el equipo, la intensidad y el sacrificio en el trabajo», explicó Whalley. El caso es que el Castellón ha perdido brillantez en el juego, pero ha crecido en competitividad. En los últimos tres partidos solo ha recibido un gol, y fue de penalti. Esto se ha traducido en siete puntos de los últimos nueve y la mejor racha de la temporada.

«Hemos sabido absorber los conceptos y las ideas que nos ha transmitido el míster, los datos de los goles encajados de los últimos tres partidos es el reflejo del esfuerzo de todo el grupo», añadió el cancerbero orellut.

a entrenar / Tras dos días de descanso, el Castellón regresa hoy a los entrenamientos en las instalaciones de Marina d’Or. Lo hará pendiente del estado físico de sus laterales izquierdos, Víctor García y Eneko Satrústegui, puesto que Garrido lleva dos semanas cambiando de banda a Moyano por esta circunstancia. Los albinegros comenzarán a preparar el partido del domingo en el feudo del Lugo. La receta para competir, asegura Whalley, será la misma de las últimas jornadas: «No podemos pensar más allá que en el próximo partido y debemos luchar, trabajar y sufrir para poder conseguir una victoria». El Castellón no gana a domicilio desde la primera jornada.