En el Villarreal CF todavía no se da crédito a la bochornosa actuación del colegiado Medié Jiménez en la derrota ante el Celta en La Cerámica del pasado domingo (2-4). Los penaltis en contra (pitó dos aunque finalmente solo se ejecutó uno) y las expulsiones de Mario y Rulli (estaban ambos en el banquillo), así como la mayoría de las decisiones tomadas por el árbitro catalán han indignado a toda la familia amarilla, especialmente a los futbolistas del equipo de Emery. 

Es por ello que ayer, las reacciones de diversos componentes del combinado groguet no se hicieron esperar, clamando respeto.

La opinión de la plantilla

Uno de los jugadores del Submarino que más claramente reflejó el sentir de la plantilla amarilla fue el guardameta Sergio Asenjo. El palentino confesó que la actuación arbitral les condicionó el pasado domingo. «Estábamos preparados para encarar el partido del Celta en busca de la victoria. Cierto es que encajamos ese gol al principio, pero solo tardamos cuatro minutos en reponernos», explicó.

Para el cancerbero, Medié Jiménez realizó cosas «surrealistas». «A partir del empate, el partido se volvió un poco loco, surrealista. Se dieron y señalaron acciones que no entendemos, porque con la tecnología que hoy en día hay para mejorar el fútbol, ¿cómo las pueden señalar y no rectificar?», dijo. «Es un poco raro que pese a las novedades tecnológicas acabamos todos los partidos hablando de esto. La verdad es que por el bien del fútbol se solucione cuanto antes», razonó el meta, quien en su perfil de twitter fue muy contundente: «Contra todo y contra todos. ¡No pudo ser! #surrealista #seguimosalonuestro».

También a través de sus redes sociales, otros miembros del Submarino alzaron la voz. Vicente Iborra fue de los más contundentes. «Seguiremos luchando, ante todo, por lo que merecemos. Lo que sí pedimos es respeto. Las actitudes, decisiones y el trato del partido de ante el Celta son lamentables e inaceptables en una liga de primer nivel», arguyó.

EL 'DESAMOR' DE MEDIÉ JIMÉNEZ Y GIL MANZANO CON EL VILLARREAL

Junto a Medié Jiménez, el colegiado Jesús Gil Manzano, del Comité Extremeño, ha sido uno de los árbitros que ha perjudicado al Villarreal en el presente ejercicio. Especialmente en el choque del pasado 14 de febrero, cuando los amarillos cayeron ante el Betis por 1-2 en La Cerámica, duelo en el que se le anuló el 2-2 al Submarino en el descuento por señalar una falta previa a favor del conjunto de Emery, en vez de dar la ley de la ventaja.

Lo curioso de estos dos colegiados es que ambos tienen una historia de desamor con el conjunto amarillo. De hecho, en el seno del club hay una enfado considerable con ambos desde la actuación como colegiado de Medie Jiménez y de Gil Manzano en el VAR del encuentro de la pasada temporada en San Mamés ante el Athletic, que terminó con derrota por 1-0. De hecho, el Villarreal elevó una queja formal al CTA la pasada campaña, al afirmar sentirse agraviado siempre que uno de estos dos árbitros debe dirigirles.


El sevillano Alberto Moreno fue muy sutil: «Ver y callar, es lo que toca. Lo de siempre. Pero no queda otra que seguir y, desde ya, a pensar en el Valladolid».

Por último, otro de los líderes del vestuario, Dani Parejo, mostró su indignación abiertamente: «Ya han pasado unas cuantas horas desde que acabó el partido ante el Celta, pero ni el enfado ni la impotencia desaparecen. Con ganas de que llegue ya el jueves para intentar pasar página... Endavant!», expuso el mediocentro.

Sin duda alguna, indignación máxima en la plantilla con Medié Jiménez, colegiado que propició la derrota amarilla ante el Celta (2-4) en La Cerámica.