El Pataleo

Te la mereces, Pep

Guardiola ya no es el del toque ni el del estilo innegociable. Ahora es el de la efectividad, el entrenador que ha aprendido de las derrotas, el que ha entendido que no existe un sólo estilo de fútbol

Pep Guardiola besa la copa de la Champions.

Pep Guardiola besa la copa de la Champions. / EP

Josep Pedrerol

Josep Pedrerol

Pep Guardiola es un trabajador nato, de los que se levanta, se acuesta y sueña con el fútbol. Un tipo insaciable, además, extremadamente metódico, seguramente obsesivo, y que, por supuesto, no deja nada a la improvisación. Lo controla absolutamente todo, desde la comida hasta el descanso de los jugadores pasando por la parte que más disfruta y domina, los conceptos tácticos. Sin duda, merecía más que nadie esta Champions. Su Champions. Ni la de Rodrigo, ni la de Haaland. Él fue quien hizo posible la goleada a su bestia negra, el Real Madrid, en un partido de vuelta terrible para los de Ancelotti. Se quitó la espina que tanto daño le hacía y se le abrió el camino hasta el título que tanto ansiaba, aunque le costara confesarlo.

Él es quien ha sabido llevar al otro equipo de Manchester, al patito feo, a la gloria europea que tanto tiempo y millones ha costado. Y lo ha hecho aplicando la inteligencia que le caracteriza. Pep ya no es el del toque ni el del estilo innegociable. Ahora es el de la efectividad, el entrenador que ha aprendido de las derrotas, el que ha entendido que no existe un sólo estilo de fútbol.

Pep sabe y reconoce que Ancelotti es un gran entrenador. Incluso que Simeone, su reverso en cuanto a la forma de afrontar un partido de fútbol, también lo es. Por fin ha asumido que es Guardiola quien tiene que adaptarse a los jugadores y no al revés. Su alumno aventajado Xavi ha vivido el mismo proceso, pero mucho más deprisa.

Cuando entrenaba en Qatar, la posesión, el ataque incesante, los extremos abiertos y demás conceptos clásicos eran indispensables. Ganar de otra forma era casi un insulto. El cómo prevalecía sobre el resultado, pero al final ha ganado la Liga siendo el rey del 1-0. Y bien que lo han celebrado todos los culés.

Pep innovó cuando llegó al Barça, evolucionó el estilo Cruyff hasta mejorarlo con creces con la versión suprema de Messi, Xavi e Iniesta y construyó el mejor Barça de la historia. Doce años después ha vuelto a conquistar una Champions gracias, en gran parte, a un cambio de estilo. Ganar la final de Estambul no era una ilusión, era una obligación. Había que lograrlo de cualquier forma. Enhorabuena Pep. Disfrútala.