NATACION

Lidón Muñoz: «Soy más que una máquina de dar brazadas»

La nadadora castellonense preparó los JJOO a la vez que el MIR

Lidón Muñoz participó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Lidón Muñoz participó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. / Ara

R.D.M.

La castellonense Lidón Muñoz, que logró licenciarse en medicina al mismo tiempo que asistió a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y que recientemente superó el MIR, contó, en una entrevista a Efe, que tuvo que vivir casi sin descanso para estudiar y preparar la cita olímpica.

«Ese proceso me definirá para siempre. Ha sido complejo, pero también muy ilusionante porque eran dos cosas que quería mucho. Disfrutaba mientras las preparaba, aunque en muchos momentos se solapaban y debía tener una organización impecable, ser muy previsora y saber qué priorizar en cada momento», pormenorizó.

Palmarés inmaculado

Muñoz, de 27 años, más de 85 veces campeona de España absoluta en las pruebas de 50, 100 y 200 metros libres, además de 50 espalda, 50 mariposa, 100 mariposa, 100 estilos y relevos, catalogó de «máximo éxito» el proceso porque pudo competir en los Juegos, licenciarse en medicina, sacar buena nota en el MIR y elegir la especialidad en el hospital que quería (digestivo en el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona).

Lidó Muñoz disputando el Campeonato de Europa en Roma.

Lidó Muñoz disputando el Campeonato de Europa en Roma. / Lidón Muñoz.net

Ritmo sin descanso

«Era un ritmo de vida muy intenso. Mi día empezaba a las cinco de la mañana; entrenaba desde las 5.45 hasta las ocho, desayunaba por el camino en el coche para ir al hospital y después volvía para comer y entrenar a las 14.45 horas. Sobre las seis y media terminaba; y a partir de ahí, el tiempo que tenía para estudiar», detalló.

«Si quieres estudiar y competir al máximo nivel, es lo primero que hay que aceptar: vas a vivir sin casi descanso ni tiempo libre», esgrimió. «Tiene que estar todo muy pensado y meditado», dijo la nadadora del Club Natació Sant Andreu, para quien «el mayor reto fue ajustar la intensidad del estudio y del entrenamiento dependiendo de la temporada».

Ejemplo de dedicación

Además, Muñoz reconoció que se pasó: «No me permito presentarme a algo sin haber hecho todo lo que estaba en mi mano y me agoté mentalmente». «La materia que mis compañeros estudiaban en una semana, yo lo hacía en mucho menos tiempo», comparó. «Un día estudié 12 horas en una intensidad que no había estudiado nunca y por la noche no podía ni articular palabra», recordó.

La castellonense incidió en que sin la ayuda de su tutora esport, figura que no está tan implicada en otras facultades, hubiera sido más complicado y, pese a la dificultad, recomendó estudiar mientras eres deportista de élite.

Lidón Muñoz, durante uno de sus entrenamientos en la piscina.

Lidón Muñoz, durante uno de sus entrenamientos en la piscina. / Sport / David Ramírez

Su mensaje

«Soy más que una máquina de dar brazadas, valemos más que eso: si un deportista se mete mucho en su deporte y no sabe salir de ahí, puede ser hasta peligroso». «El deporte hay momentos que te exige demasiado y debes ser consciente de que por fallar no es que no valgas, es normal», aconsejó. «Es bueno tener otro soporte, además de la familia y los amigos», advirtió.

Lidón también apuntó que «los deportistas de élite que quieran tener carrera universitaria, deberían tener el derecho de exigir facilidades para poder cumplir con el programa docente». «No pedimos que nos bajen el nivel del programa educativo porque me quiero formar igual: simplemente, adaptar los horarios», pidió.

El reto de la nadadora castellonense este año era clasificarse para el Campeonato del Mundo (será en Japón), pero no pudo prepararlo bien por el MIR. «Fui al Campeonato de España habiendo entrenado ocho semanas, sin presión, pero lo disfruté mucho: quedé campeona en 50 libres», señaló.