España y Eslovenia abren en el Carpena una cita para la historia

Si algún aficionado al baloncesto hubiera soñado con un triangular de selecciones, es más que probable que no hubiese aspirado tan alto como lo ha hecho la Federación Española de Baloncesto para celebrar el centenario con un torneo al que se le caen los quilates. España, Estados Unidos y Eslovenia se citan desde este viernes en el Martín Carpena, como preámbulo a los fuegos de la Feria, para continuar en Málaga con el camino de preparación al Mundial, que arranca el próximo 25 de agosto.

Lo reconoció el propio Sergio Scariolo en la previa: "Afrontamos los partidos de preparación de la forma correcta, sin dar mucho énfasis al resultado ni una preparación táctica del partido en modo campeonato". Porque, al final, no dejan de ser dos encuentros amistosos para tres selecciones que buscan perfilar los 12 elegidos de cara a luchar en Japón, Filipinas e Indonesia por el oro continental. 

Sin embargo, es un torneo entre tres de las selecciones más potentes que todo el mundo quiere ganar y en el que también todos quieren meterle el susto en el cuerpo a su rival. Abrirán el triangular este viernes, a partir de las 21.30 horas, España y Eslovenia. El partido, ya de primeras, lo tendrá todo con un ambiente espectacular y dos equipos repletos de estrellas. Sin también, se verá marcado por las ausencias de esta última semana. Mientras que Aleksander Sekulic ha perdido a Vlatko Cancar por un desgarro en el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, Scariolo no podrá contar con Ricky Rubio.

Y ese es el primer problema que tendrá que solucionar el seleccionador. ¿Cómo se sustituye al gran faro del equipo? Por lo pronto, Juan Núñez ya ocupa el lugar del catalán en la convocatoria. No obstante, las incógnitas llegan en cuanto a la dirección que pueda haber desde el puesto de base, la capacidad de anotación o el juego con el pívot que ofrecían el ‘1’ de Cleveland Cavaliers o el lesionado Lorenzo Brown.

Sin ninguno de los dos disponibles, la presión y los focos recaen sobre otros jugadores llamados a liderar el rumbo de la selección. Uno que quiere resarcirse de su año casi en blanco en Juancho Hernangómez. Los 27 puntos ante Venezuela demostraron que está llamado, con la regularidad que exige dicha responsabilidad, a ser una de las cabezas visibles de este cambio de generación. Su hermano Willy, Sergio Llull, Rudy Fernández, el debutante Santi Aldama... galones no faltan para hacer disfrutar en Málaga.

Sin embargo, si hay un nombre a destacar es Alberto Díaz. El malagueño vuelve a casa, ante su afición, después de vivir un año mágico en el Martín Carpena. El capitán del Unicaja será el gran anfitrión de la cita y lo hará con muchos más galones que los que tenía en el pasado Europeo. La baja de Ricky le exige un plus más porque tendrá que dar un paso adelante en la pista. Es posible que no sea suficiente con ser un emblema en cambiar los partidos desde la defensa, sino que el equipo le necesitará en más facetas. Este curso con Ibon Navarro le ha servido para evolucionar y tendrá que demostrarlo para ser vital.

Doncic, el gran peligro FIBA

Enfrente estará la gran amenaza, por antonomasia, del baloncesto FIBA: Luka Doncic. No llega Eslovenia con las mejores sensaciones después de perder sus dos partidos ante Grecia y de ganar ante Montenegro, pero lo cierto es que, como siempre, hay que tenerles muy en cuenta. Con aires renovados y el objetivo de dejar atrás el tropiezo en el Eurobasket, los eslovenos afrontan con ganas este centenario para disipar las dudas sobre su capacidad de competir por el oro. Una posibilidad con la que siempre hay que contar si ese equipo tiene a Doncic. 

Por lo que con Estados Unidos a la espera, está todo preparado para presenciar el España-Eslovenia, el partido que abrirá una cita para la historia del baloncesto y con Málaga y el Martín Carpena como telón de fondo.