Mundial femenino

El Mundial que lo cambió todo: el más visto de la historia y dos millones de personas en los estadios

En Francia 2019, solo diez partidos atrajeron a más de 25.000 personas al estadio. Sin embargo, en lo que llevamos de Mundial, ya 33 encuentros han superado esa marca

"Es el eslabón que te permite avanzar más rápidamente. Hay que aprovecharlo bien", afirma Carlos Cantó, miembro comité de expertos de la Asociación de Marketing de España

España celebra el gol que le da el pase a la final del Mundial.

España celebra el gol que le da el pase a la final del Mundial. / RFEF

Laia Bonals

A través de la ventana se oyen los gritos. Los aplausos y las bocinas retumban en la calle cuando Salma Paralluelo empuja el balón a la red. Cuando la diana de Olga Carmona sentencia el pase a la final del Mundial se multiplican los decibelios. Es la primera vez que pasa, que sucede con ellas. Este Mundial ha cambiado muchas cosas. Ha dado, por fin, un lugar prioritario al fútbol femenino. El que se merece, de hecho. Los estadios se han llenado y en 61 encuentros la asistencia ha alcanzado las 1.777.239 personas.

Pese a que había ciertas dudas que sobrevolaban la cita mundialista antes de que empezara, el Mundial ha superado con creces las expectativas. Y en todos los aspectos. El fútbol disfrutado ha sido excelente, la cobertura mediática ha sido la más grande de la historia y las marcas y patrocinadores han visto sus logos en televisiones de todo el planeta. El retorno está siendo una barbaridad, tanto en los estadios como desde las casas de los millones de aficionados que se han encontrado con un espectáculo digno de lo que significa un Mundial.

asistencia mundial

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Los récords se han roto jornada sí, jornada también. De asistencia, en términos de visibilidad y sobre el césped. En el plano deportivo, países de todos los continentes están haciendo historia. Por primera vez selecciones de las seis confederaciones consiguen al menos una victoria. Nueva Zelanda fue el primer combinado de Oceanía que gana un partido del Mundial, pero también selecciones como Filipinas, Zambia, Portugal, Jamaica, Sudáfrica y Marruecos lograron su primer triunfo. Dos de las debutantes, Marruecos y Jamaica, consiguieron superar la fase de grupos, todo un hito.

La hegemonía de Estados Unidos se ha roto tras su estrepitosa eliminación, sumándola a la lista de grandes selecciones eliminadas antes de tiempo. Brasil y Alemania también tuvieron que hacer las maletas antes de tiempo. En su lugar, el poderío de la selección española se ha erigido como el fenómeno de la cita. Ya en la final, el conjunto liderado por Alexia Putellas y Aitana Bonmatí quieren seguir haciendo historia y cosiendo la primera estrella a su camiseta.

El Mundial más visto de la historia

En las gradas de los estadios se está viviendo como nunca este Mundial. No solo es la afición local la que disfruta de los partidos in-situ, sino que muchos han decidido viajar hacia el continente oceánico para apoyar a sus selecciones. Las cifras hablan por sí solas: 25.476 espectadores de media en los 48 partidos de la primera fase, un aumento del 29 % con respecto a Francia 2019. En Aotearoa Nueva Zelanda se batió el récord de asistencia a un encuentro de fútbol —masculino y femenino— en dos ocasiones. En primer lugar, durante el partido inaugural, y más adelante en el enfrentamiento entre Portugal y Estados Unidos, al que asistieron 42.958 aficionados. Por otro lado, los 75.784 hinchas que acudieron al primer partido de la coanfitriona Nueva Zelanda contra la República de Irlanda marcaron un nuevo hito para un encuentro de fútbol femenino.

El avance es abismal. En Francia 2019, solo diez partidos atrajeron a más de 25.000 personas al estadio. Sin embargo, en lo que llevamos de Mundial, ya 33 encuentros han superado esa marca. Asimismo, la venta de servicios VIP ha aumentado un 27% con respecto a la última edición del torneo y un 534% si la comparamos con Canadá 2015. Hasta la fecha han asistido en 61 partidos 1.777.239 espectadores. Con una media de 29.135 a falta de tres partidos. Cuando acabe el Mundial, sumando ya el público que presencie el partido por el tercer y cuarto puesto en Brisbane y la final en Sidney, se espera una asistencia total de cerca de dos millones de aficionados en los 64 partidos que se habrán disputado.

Aficionados españoles viendo el partido ante Suecia en las semifinales del Mundial.

Aficionados españoles viendo el partido ante Suecia en las semifinales del Mundial. / EFE

Sin embargo, como más se está viviendo el Mundial es a través de las pantallas. Además de las televisiones nacionales que han hecho el mayor desembolso económico por obtener los derechos audiovisuales, la plataforma propia de la FIFA ha sido uno de los grandes puntos de acceso de los aficionados para ver a sus selecciones. Se han podido ver todos los partidos de forma gratuita y con narraciones en más de cinco idiomas.

En los primeros 15 días de competición, el tráfico de las plataformas digitales de la FIFA sobrepasó el de Francia 2019 al completo. En esas dos semanas, 22 millones de usuarios únicos, con un promedio de 2,4 millones de usuarios visitando los canales de la Copa Mundial a diario. Un caso excepcional ha sucedido en China, donde se ha registrado la mayor audiencia mundial para un solo partido: 53,9 millones de espectadores vieron el encuentro contra Inglaterra de la fase de grupos.

Papel transformador

Todas estas cifras, que ya son impactantes sobre el papel, tienen un potencial transformador del que aún no somos plenamente conscientes. "Habría que discernir lo que es la selección española de lo que es la liga y los clubes. Evidentemente, si hay un éxito en cuanto a la selección española –y estar en la final ya es un éxito– repercute en la popularización del fútbol jugado por mujeres", reconoce Carlos Cantó, CEO de SPSG Consulting, firma especializada en los sectores del deporte, patrocinios y ocio. El alcance real que tendrá el gran papel de la selección en la liga española es complicado de predecir, pero hay un elemento claro: "Los éxitos te permiten da un salto cualitativo".

"Los promedios de asistencia habituales son de entre 2.000 y 3.000 personas en los partidos de las competiciones nacionales en Europa, excepto algún encuentro puntual. Ahora estas cifras crecerán", reconoce Cantó. Los récords en el Camp Nou son un espejismo que no se ve en la realidad del fútbol femenino. Ahora, este Mundial ha permitido a este deporte llegar a mucha más gente y crear nuevas aficiones. "Todo tiene que profesionalizarse más. No por un éxito, que es fantástico, está todo hecho. Es el eslabón que te permite avanzar más rápidamente. Hay que aprovecharlo bien", reconoce.

Las marcas que llevan tiempo invirtiendo el deporte –y específicamente fútbol– femenino verán cómo sus retornos serán mayores a partir de la cita en Australia y Nueva Zelanda, por tanto, tendrán mucho más músculo financiero para apostar por clubes o deportistas para representar a sus marcas. "Las marcas personales de las jugadoras también tendrán una mejoría gracias a estos éxitos. Tanto a nivel profesional como a nivel de marca individual, que las proyectará y serán más visibles para la sociedad", concluye.

Quedan muy pocos días para qué la cita más esperada del mundo del deporte acabe. El domingo se apagarán las luces del que ha sido el Mundial más exitoso de todos los tiempos, con España clasificada por primera vez para la final. La competición ha llenado los cajones de argumentos para apostar por el fútbol femenino. Ya no quedan excusas que gastar.