FÚTBOL PROVINCIAL

Fútbol provincial | Moli, un emblema del CD Almazora

El carrilero, que ha militado en el Almazora 22 de los últimos 24 años, sufrió una rotura del tendón de Aquiles y es baja para lo que resta de temporada

El jugador del CD Almazora es santo y seña en la entidad almazorense en la última década.

El jugador del CD Almazora es santo y seña en la entidad almazorense en la última década. / Jorge Sastriques

Viven alejados de los focos, totalmente al margen de las cantidades económicas grandilocuentes que se mueven en el fútbol profesional. Pero en el otro fútbol, en el amateur, en el del sentimiento de pertenencia a un pueblo, también hay estrellas que se convierten en emblemas de entidades centenarias. Uno de ellos es Raúl Moliner, polivalente carrilero que ha causado sensación por la banda derecha de los campos de la provincia, y también de la Comunitat Valenciana, en la última década. 

Lamentablemente, el lateral derecho sufrió una grave lesión en el encuentro de la penúltima jornada de liga disputado en Manises y le fue diagnosticada la rotura total del tendón de Aquiles. El capitán y estandarte del CD Almazora durante la última década fue intervenido quirúrgicamente la pasada semana y se estima que se perderá lo que resta de la actual temporada 2023/24 y parte de la próxima 2024/25. 

Liderazgo en el vestuario

Más allá de su importancia actual en el equipo dirigido por segunda temporada consecutiva por David García, que la tiene tanto sobre el terreno de juego como en el vestuario, el Almazora no se entiende sin él, no en vano, ha militado durante nueve de las últimas once campañas en el primer equipo de la entidad blanquinegra. 

Pero la historia que vincula a futbolista y club va más allá de su trayectoria en el José Manuel Pesudo como integrante de la primera plantilla. Raúl Moliner suma la nada desdeñable cifra de 22 años en la entidad, a la que pasó a formar parte cuando apenas tenía siete años de edad. 

Desde aquel momento fue escalando categorías hasta alcanzar el equipo senior, en el que debutó de la mano de Sergi Escobar en la última jornada de liga de la temporada 2013/14, en un triunfo por 0-3 en Benicarló. En 2015 salió al Segorbe --en la primera de sus dos únicas incursiones fuera del equipo de su pueblo--, en un curso en el que la rompió con el equipo de El Sisterre y fue titular indiscutible en una campaña en la que los de la comarca del Alto Palancia se proclamaron campeones. 

En Tercera con el Almazora

Raúl Moliner se perdió el histórico ascenso de su equipo a Tercera División pero no la temporada de su vuelta a la categoría nacional, ya que firmó por la escuadra almazorense para jugar en Tercera, único curso en el que militó en dicha categoría, en la que fue un fijo con 37 encuentros, 35 de ellos como titular y en los que anotó dos goles. 

Su buen hacer en el José Manuel Pesudo llamó la atención del San Pedro, que en 2017 gestó un proyecto muy ambicioso para tratar de lograr un ascenso a Tercera que no se dio. Esa fue la segunda y última experiencia de Moliner fuera de su casa. Pero desde 2018 el actual capitán del equipo ha defendido los colores blanquinegros del Almazora de forma ininterrumpida, seis temporadas en las que ha disputado 129 encuentros y ha marcado 15 goles. 

Su mejor curso en el Almazora se desarrolló hace dos temporadas, cuando lideró a su equipo en su ejercicio más goleador y en el que también despuntó como asistente, repartiendo más de una decena de goles. Su velocidad y el peligro que entrañan sus carreras al espacio hacen de él el terror de las defensas. Ahora le toca parar. El Almazora pierde a un símbolo y la Lliga Comunitat a un jugadorazo… De momento, porque Moliner tiene mucha cuerda para rato.

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