Arranca el Mundial de MotoGP

Pedro Acosta: "Estoy muy emocionado, pero pido calma y tiempo"

Es el niño de moda. Bueno, lleva ya más de dos años siendo el chico revelación allá donde corre, sea Moto3, Moto2 o, ahora, que debuta en MotoGP. Pedro Acosta, el 'tiburón de Mazarrón', miente cuando dice que no tiene prisa por llegar al top-5 de la máxima categoría, lo que ocurre es que se prepara tanto y tan bien que sabe que ese día llegará. Lo saben todos.

Pedro Acosta, piloto de GasGas MotoGP.

Pedro Acosta, piloto de GasGas MotoGP. / Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

Hay ojos para todo el mundo en este disparatado, por llamativo, por incierto, por emocionante, inicio del Mundial de MotoGP. Los hay, cómo no, sobre el bicampeón y máximo favorito ‘Pecco’ Bagnaia para ver si será capaz de enlazar tres títulos seguidos. Los hay sobre Jorge Martín, que sigue siendo la gran alternativa. Sobre Aleix Espargaró, el veterano líder de Aprilia, que ha completado la mejor pretemporada de su vida. Sobre Brad Binder, el jefe de KTM, que dice estar listo para el gran salto. Sobre Marc Márquez, que ha dado el salto “para volver a sonreir” y divertirse, de Honda a Ducati. Y sobre Honda y Yamaha, por si resucitan.

Pero también hay miles de ojos colocados sobre el chaval que parece ser la fotocopia del Marc Márquez que debutó, en 2013, en MotoGP y rompió todos los récords de precocidad. Ahí está el fabuloso Pedro Acosta, ganador de dos títulos mundiales (Moto3 y Moto2) en tan solo 30 meses y, ahora, el auténtico ‘rookie’ de la máxima categoría.

Con 19 años, el ‘tiburón de Mazarrón’ ha protagonizado lo que su jefe en KTM, Pit Beirer, Director Deportivo de la firma austriaca, considera “una pretemporada brutal, pues ha estado siempre delante, incluso los días en los que estaban todos los campeones y, además, su manera de trabajar es muy metódica, da una información muy, muy, fiable y ha estado todos los días de entrenamiento entre los 10 primeros. ¿Una palabra?: brutal”".

Pedro Acosta traza una curva de Losail con su nueva GasGas.

Pedro Acosta traza una curva de Losail con su nueva GasGas. / GasGas Media

2La adaptación no ha sido tan rápida como esperaba por mi parte, pero por suerte el equipo ha hecho un trabajo magnífico conmigo facilitándome la transición y enseñándome los muchos secretos electrónicos que poseen estás máquinas de MotoGP. El apoyo ha sido constante, sobre todo en los primeros días de test, los más importantes para aclimatarse a la nueva categoría”, ha comentado Acosta nada más llegar a Losail (Doha, Catar).

Dura adaptación

Los más delicado de todo ha sido, según el ‘tiburón de Mazarrón’, entender la complejidad de una MotoGP. “Entender, por ejemplo, el holeshot (sistema de suspensión que baja y sube la moto para que tenga más agarre, en la salida o en las rectas), para conseguir hacer una buena salida, la configuración de la moto de cara a las largas distancias en carrera, o saber cómo trabajan los neumáticos y los discos de carbono, que son algo especiales en MotoGP, son algunos ejemplos de esta adaptación”.

Acosta ha tenido que cambiar su físico durante el invierno, ganando cuatro kilos de peso (“no me vendría mal ganar cuatro kilos más antes del verano”), pero sobre todo masa muscular. “Llegaba a MotoGP con un cuerpo delgado y sin demasiada masa muscular, así que gran parte de mis ejercicios se han centrado en coger volumen y peso sin olvidar el cardio, muy importante para salvar carreras largas y con mucho calor como las que disputamos en la gira asiática; sin duda, las más sufridas del año”.

"La pretemporada de Acosta ha sido brutal, no tanto porque ha estado siempre en el top-10 siendo un novato, sino porque transmite una información precisa a sus técnicos"

Pit Beirer

— Director Deportivo de KTM

Sobre sus expectativas, Acosta defiende la misma tesis que Marc Márquez: nada de prisas, cero precipitaciones, si mejoramos cada fin de semana, los resultados llegarán cuando tengan que llegar. “Ni presión, ni expectativas... Creo que lo peor es crear falsas expectativas. Hemos estado trabajando muy duro en los test de pretemporada y de momento solo hemos arañado la superficie. Hasta que no estemos en pista partiéndonos la cara por una posición, no podremos analizar con más exactitud muestras probabilidades. Están muy bien los comentarios que llegan del exterior, pero hay que ser realistas y tomárselo con calma. Las MotoGP han cambiado mucho en los últimos 10 años. Los avances técnicos y la aerodinámica han convertido a estas máquinas en auténticos misiles, por lo que es importante vivir con los pies en el suelo”.

Eso sí, Acosta quiere empezar a ser competitivo a mitad de campaña, de lo contrario se sentirá algo decepcionado después de tanto esfuerzo. “MotoGP es otro mundo, no tiene nada que ver con Moto2 y, mucho menos, con Moto3, solo tienen en común que es muy, muy, difícil ganar en cualquier categoría”.