Una emboscada en toda regla es lo que una treintena de agentes de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía de Castellón llevó a cabo para frustrar, así, una multitudinaria pelea de gallos que estaba a punto de celebrarse en una alquería cercana a la carretera de Borriol de Castellón. La operación en una zona de campo periférica culminó con 15 vecinos del grupo Perpetuo Socorro detenidos, 72 animales recuperados y 6.000 € para efectuar apuestas intervenidos.

Los policías de la Udyco, junto a agentes de apoyo de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), irrumpieron en la casa en la que había cerca de 80 personas --diez de ellas menores de edad--, entre dueños de gallos y apostantes, procedentes de diferentes puntos de la provincia, así como de Tarragona y Valencia. Los 15 arrestados, pertenecientes muchos de ellos a conocidos clanes como los Vargas, Giménez o Amaya, y de entre 30 y 40 años todos ellos, están imputados como presuntos responsables de un delito contra la protección de la flora, la fauna y los animales domésticos, y de maltrato con ensañamiento de animales, según indicaron a Mediterráneo fuentes policiales.

Los agentes descubrieron que los detenidos “habían amputado crestas a los gallos, les afilaban las espuelas y hasta les insertaron espuelas de acero o hueso”. Además, “estos gallos eran dopados con unos estimulantes inyectables”.

Asimismo, constataron que habían instalado un tentadero: en el centro un ring --de forma circular y con paredes de un metro de altura para evitar la salida de los animales--, una mesita con un temporizador, una libreta con las anotaciones de los gallos participantes y 12 gallos esperando para entrar en combate a muerte.

Todos los detenidos han quedado en libertad con cargos. H