El miedo planeó sobre Soneja

Preocupación y los peores recuerdos se vivieron entre los vecinos de Soneja, que en julio del 2009 ya vieron cómo un fuego afectó a su núcleo urbano y a su término municipal, así como los de Castellnovo y Segorbe. En esta ocasión las llamas se han quedado muy cerca del casco urbano, pero no han sobrepasado la autovía A-23, como sí pasó hace ocho años.

«La gente ha estado muy asustada, pues sentían otra vez el miedo a ser desalojados, con la incertidumbre de no saber si el fuego o el humo podían llegar al pueblo, como ocurrió en el 2009», explica Ramón López, un vecino de Soneja que ha revivido estos días la preocupación y el respeto a las llamas.

Por fortuna, en esta ocasión pudo evitarse que el incendio se acercara peligrosamente al casco urbano. «Menos mal que han podido, con todos los medios a disposición, frenar el avance hacia Soneja», repite, aliviado.

López asegura que el fuego se quedó en el límite entre los términos municipales de Segorbe y Soneja, pero celebra que este no llegara a penetrar. Recuerda que el Ayuntamiento publicó un bando para que en caso de que el humo invadiera el casco urbano, la gente no saliera de casa y que no se utilizaran los caminos rurales con el fin de facilitar las labores de extinción.

La desagradable experiencia del pasado hizo que todos los vecinos estuvieran preparados para una evacuación. Por suerte, no ha habido que llegar a tal extremo.

Las llamas han sacudido, sin embargo, algunas propiedades. Es el caso de las fincas de Samuel Marín. «Tengo miedo de verlo porque poseo 250 olivos en el Plano del Águila, en Segorbe. Seguro que el fuego ha pasado por allí», teme este vecino.

El miedo se adueñó de la población en la madrugada del jueves, cuando un segundo bando pidió a los vecinos que se gastara la menor cantidad posible de agua para poder llenar los tanques de los bomberos.

Bocadillos de lomo

Emilio Ginés, dueño del restaurante Casa Ginés de Soneja, explicó que ayer hicieron más de 600 bocadillos para los bomberos y que hoy tienen previsto hacer 450. «Los hacemos de lomo con verduras o de tortilla porque ya nos han pedido que tengan muchas proteínas». Y añadió: «Hemos llenado las cajas y se los han llevado. Esperemos que les den fuerzas para seguir con su gran labor».