En el año del 2020, coincidiendo con el inicio de la pandemia, se registró uno de los meses de marzo más lluviosos desde que hay registros en Castellón. Más de lo mismo se puede decir del pasado 2021, y en este 2022, en plena Magdalena, se va por el mismo camino. Algunas voces como las de Jorge Olcina, climatólogo y catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante, apuntan al “calentamiento global” como responsable de esta dinámica. Sin embargo, desde Aemet, el responsable de Climatología José Ángel Núñez no se atreve a señalar aún una tendencia clara: “Hay que analizarlo con más cuidado. Ahora todo se está atribuyendo al cambio climático y perdemos credibilidad”.
Recuerda Núñez que en los últimos siete años se han vivido “los tres meses de marzo más lluviosos, empezando por el temporal del 2015, que fue histórico”. El responsable de la Agencia Estatal de Meteorología de la Comunitat Valenciana considera que “es posible que este mes de marzo del 2022 sea el que cuente con más precipitación acumulado a nivel autonómico”, pero no se atreve a decir que a partir de ahora todos los meses de marzo serán igual de lluviosos: “La tentación es decir que sí, pero no está tan claro. Lo que sí parece claro es que el litoral a partir de ahora registrará más lluvias en detrimento del interior. El agua será la misma, pero parece que caerá más en la costa de la Comunitat”.
José Ángel Núñez apunta a que temporales como Filomena, Gloria o el actual de Celia serán habituales: “La torrencialidad es una característica de nuestro territorio, pero ahora se combinarán con periodos de sequía más largos. Se están extremando las condiciones meteorológicas”. El climatólogo sí está en condiciones de destapar el porqué de esta dinámica: “Los episodios meteorológicos sí estamos observando que han disminuido su velocidad, lo que da pie a situaciones muy persistentes como olas de calor más intensas en verano o lluvias más continuadas y fuertes con un chorro polar como el actual”.
