Según estimaciones de la DGT, la renovación de todos los vehículos que circulan en España podría ahorrar entre el 30 y el 40% de los fallecidos en accidentes de tráfico. Y es que la media de antigüedad de los vehículos de menos de 25 años estaba por encima de los 10 años a finales de 2018, una edad media que no ha dejado de crecer y que ha repuntado durante los años de crisis económica. Por lo tanto, muchos de los coches que circulan cada día por las carreteras, no están en condiciones óptimas para enfrentarse a viajes largos aunque superen las revisiones obligatorias.

El alquiler de vehículos es una solución cada vez más demandada para los propietarios de vehículos que, aunque sí están en condiciones para realizar trayectos cortos a diario, no ofrecen ya seguridad para enfrentarse a un viaje de varias horas. El confort que aporta un vehículo nuevo y la comodidad para el conductor son también factores determinantes a la hora de decidirse por un alquiler puntual para realizar un viaje. Empresas como la castellonense Malco Rent a Car cuentan incluso con furgonetas de 9 plazas para cubrir la demanda de todo tipo de turismos de alquiler.

Aunque es importante que cada propietario consulte con su taller habitual las condiciones de su vehículo para la realización de un viaje con unas características concretas de duración o de destino, sí que hay algunos factores que se deben tener en cuenta:

  1. Estado de los neumáticos. Es imprescindible revisar el dibujo antes de salir de viaje y cambiarlos si éste va llegando al mínimo. Aunque el buen estado de los neumáticos es fundamental en el día a día, es especialmente importante en el caso de un trayecto largo. Si el cambio es una inversión complicada a corto plazo, el alquiler puede ser la opción perfecta.
  2. Estado de los frenos. Si la última revisión fue hace más de cuatro años, quizá no sea el momento de salir de viaje sin volver a mirarlos detenidamente. Lo mismo sucede con los amortiguadores: si ya tienen más de ocho años, mejor asegurarnos de que están en el mejor estado antes de ponernos al volante.
  3. Correa de distribución. Es uno de los cambios más costosos en muchos coches y, si un vehículo tiene ya años y nunca la ha cambiado, quizá un viaje largo no sea el mejor momento para jugársela.
  4. Estado interior. No es un elemento de seguridad inmediata pero sí que puede afectar a la conducción. ¿Se ha vuelto un vehículo incómodo de conducir por el paso del tiempo? Quizá no sea lo más seguro para pasar muchas horas al volante.

Antes de hacer frente a los posibles cambios que nos exija hacer un viaje largo, muchos son los conductores que optan por un alquiler a su medida para ese viaje de ocio o de trabajo, de manera que las mejoras y reparaciones en el coche se pueden ir espaciando en base a las necesidades y al presupuesto disponible.