La banda de ladrones que asaltó cuatro negocios y un despacho parroquial en Burriana y Vila-real en el año 2008 ha sido condenada a una pena de siete años de cárcel --un año y nueve meses para cada uno-- por un delito continuado de robo con fuerza.

Así lo aceptaron ayer martes los propios acusados, cuyas defensas alcanzaron un acuerdo con la Fiscalía tras una larga negociación que dilató más de tres horas el inicio de la vista oral y que provocó las quejas de algunos testigos citados, cuya declaración no fue necesaria debido al pacto acordado entre las partes.

Los cuatro sentenciados se hicieron, tras dar cinco golpes, con un suculento botín de teléfonos, ordenadores y dinero en efectivo. El valor de lo sustraído rozaba prácticamente los 22.000 euros.

Entre sus robos figura el asalto a una tienda de telefonía móvil de la calle Escorredor de Burriana, cuya puerta violentaron para apoderarse de un total de 74 terminales móviles, así como de dos televisores. También asaltaron un centro de estética de Vila-real, ubicado en la calle Ausiàs March. Entraron a través de una ventana y se hicieron con un portátil, 4.200 euros en efectivo y productos de cosmética, según consta en el acuerdo al que ha tenido acceso el diario Mediterráneo.

En esa misma calle actuaron en un despacho profesional, del que sustrajeron una cámara de fotos, documentación contable, un ordenador y 300 euros.

Una clínica dental de la avenida Francisco Tárrega de Vila-real también fue objetivo de la banda. Tras forzar una reja metálica, revolvieron el interior, quedándose con una cámara de fotos y 235 euros de la caja fuerte.

UNA IGLESIA

Un despacho parroquial de la calle Calvario de Vila-real tampoco se libró de los robos de la banda delincuencial. En el mes de agosto del año 2008 se colaron en su interior y robaron también un ordenador portátil.

La sentencia, que se declaró firme ayer en la Sección Primera, impone a los procesados la obligación de indemnizar a los perjudicados por los efectos robados. Deberán abonar el valor íntegro de los objetos sustraídos.

Las defensas de todos los condenados pidieron ayer al tribunal que se suspendiera la pena de prisión para sus clientes.