Nacido en democracia bajo el paraguas de la Constitución y el Estado de Derecho, en un escenario de oportunidades y libertades luchadas por demasiados durante mucho tiempo y que merecemos disfrutar pero también respetar.

Porque la democracia es un bien común, pero también lo es la obligación de defenderla. Mirando al presente, construyendo un mejor futuro y siempre, sin ambages, anteponiéndola por encima de intereses propios y ajenos.

Por eso me duele ver al presidente de mi país humillándola. Olvidándose de la democracia para situarse sin rubor alguno al lado de un régimen que somete a su pueblo. El doctor Sánchez volvió a subirse al avión, una vez más, y lo hizo para demostrar que le gustan las dictaduras vivas. O así lo demostró en Cuba abrazando de forma descarada al castrismo, amparándolo y, al mismo tiempo, ninguneando a Cuba y a sus demócratas; aquellos que luchan por la democracia, la libertad y unas verdaderas elecciones libres y plurales.

Pero si Sánchez no respeta el Estado de Derecho en España cómo lo va a hacer más allá del charco. Poco podemos esperar de aquel que decide amparar el insulto, la falta de respeto e incluso que escupan a España y su Gobierno tan solo para poder seguir atado con un lazo amarillo al sillón azul que le otorga las llaves de la Moncloa. Muy poco, podemos esperar de un Sánchez cum fraude que prefiere reabrir viejas heridas para obtener rédito electoral antes que mirar al futuro y gestionar el presente.

Pero es que lo de Sánchez es el relato continuo de la humillación a España y la desvergüenza propia. Esa que te lleva a perder una oportunidad única a la hora de negociar sobre Gibraltar o que, directamente, te empuja hacia los golpistas y convertirnos en un país que negocia unos presupuestos que nadie se cree con los secesionistas que quieren acabar con la unidad de España.

No merecemos un presidente del Gobierno que mire siempre al lado o al pasado para enturbiar nuestro presente y lastrar el futuro. Merecemos oportunidades. Merecemos gestión y, sobre todo, merecemos respeto a España y a sus símbolos; algo que el PSOE ya ha demostrado no tener.

*Presidente NNGG Castellón