Con nuestro sector primario

Estos días están más presentes que nunca en nuestras agendas y mentes los hombres y mujeres que trabajan en el campo, los labradores; gracias a la festividad de San Antonio Abad, patrón de los ganaderos, veterinarios y protector de los animales, que hoy da comienzo en Peñíscola con la bajada del algarrobo por parte de las caballerías.

Desgraciadamente está el sector de actualidad también a consecuencia de las quejas y manifestaciones que ha estado protagonizando esta semana, reivindicando la necesidad del agua para los regantes. El sector hace años que avisa a las administraciones públicas superiores que se arruina y que --si no cambian las políticas públicas-- va a desaparecer.

Responsablemente, no podemos dejar que esto pase. El sector primario valenciano y español ha sido y es referente de calidad en todo el continente europeo. Entiendo que desde las distintas administraciones se debe velar por su viabilidad económica, la mejora de su competitividad y por garantizar que los productos del campo y del mar lleguen a nuestros mercados reconociendo y respetando al máximo los derechos y los esfuerzos realizados por el productor.

Desgraciadamente no es así. El Gobierno español y el gobierno de la Generalitat valenciana han abandonado a la gente del campo, también al sector pesquero, que sigue estando perseguido y humillado por la administración de forma sistemática.

Meras cifras

Desde Europa se nos ve como meras cifras, pero el problema de esta falta de apoyo al sector aterriza en nuestros territorios afectando a nuestras economías, a las economías de las familias, a vecinos con nombres y apellidos que ruegan ayuda y con ellos estoy y voy a estar siempre.

El sector primario es el pilar sobre el que se asienta el resto de actividad económica en nuestro municipio, que sin su condición de pueblo marinero ni su buena mesa gracias a los mejores productos que tenemos del mar y la tierra, el turismo en Peñíscola no sería lo que hoy es.

Por todo, esta semana he querido volver a dedicar esta reflexión y mostrar mi solidaridad y mi compromiso con este colectivo en estos días que son días también de celebración, de hermandad y de fiesta; para que lo sean, por supuesto, de reconocimiento a todos aquellos que trabajan, con mucho esfuerzo, la tierra.

Alcalde de Peñíscola

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