TRIBUNA

La vía Valenciana del presidente Puig

Los ocho años de Puig han estado marcados por avances incuestionables en el estado del bienestar

Francisco Toledo

Francisco Toledo

Se acaba la legislatura y es el momento de hacer balance de lo que ha supuesto. Ha sido un periodo excepcional en la Comunidad Valenciana (CV) marcado por catástrofes insólitas como el covid que se llevó la vida de más de 10.000 personas, una DANA que afectó gravemente a la Vega Baja, la borrasca Gloria que arrasó buena parte del litoral, la inflación desbocada que nos empobrece y se ceba con los más desfavorecidos, y los efectos de la guerra en Ucrania. Pese a ello, todos los indicadores reflejan que la CV está mejor; como veremos más adelante, ha avanzado en empleo, cohesión social, refuerzo del estado del bienestar y es más competitiva para atraer inversiones que generen riqueza.

¿Cómo ha sido posible seguir avanzando en un periodo tan desfavorable? Se debe a dos razones: al trabajo del pueblo valenciano y al talante del president Ximo Puig que ha impregnado la acción de su gobierno, de nuestro gobierno, de seny, de diálogo con todos los sectores llegando a multitud de acuerdos, de reivindicación de lo que es justo, como la financiación que padecemos o la necesidad de apoyo al sector cerámico, de buscar la unión de los valencianos en lugar de provocar enfrentamientos, de no dejar en la cuneta a los más desfavorecidos, todo con la convicción de que juntos llegaremos más lejos.

La vía Valenciana del president ha dado sus frutos y ha creado un nuevo mapa de oportunidades para la CV que se evidencia con un hito: la gigafactoría de Volkswagen en Sagunto que atraerá inversiones millonarias y creará más de 3.000 empleos directos. Que una multinacional elija radicarse aquí cuando podría hacerlo en cualquier lugar del mundo solo tiene una explicación: la CV ofrece ahora estabilidad y es muy competitiva para atraer inversiones. Eso no hubiera sido posible cuando era conocida por la corrupción de sus gobernantes, por los despilfarros en grandes eventos, por la condena de la comisión europea por el mal uso de Ciudad de la Luz en Alicante, por un Parc Sagunt que solo servía para que crecieran malas hierbas, por un edificio ágora que costó más de 100 millones y no se sabía qué hacer con él, o por el ridículo de tener un aeropuerto sin aviones durante años. La llegada del president Puig acabó con todo eso que lastraba la reputación de la CV. Sustituyó la corrupción de los gobernantes por honradez; terminó con los despilfarros; logró evitar que se cerrara la Ciudad de la Luz, que ahora crea 5.000 empleos; ha impulsado la economía productiva en vez de la especulativa y con ello Parc Sagunt se ha llenado de empresas hasta el punto de que se está desarrollando una segunda fase; el ágora alberga ahora el Caixafórum más visitado de España y el aeropuerto de Castellón tiene cada vez más conexiones internacionales, superando ya los 200.000 pasajeros.

bp hace fuertes inversiones

Hoy la CV es ejemplo de progreso: Ford ha fijado aquí su sede social; bp hace fuertes inversiones para pasar de energías fósiles a limpias; respecto a 2015 se han creado 8.900 empresas, hay 25.000 autónomos más, el paro ha bajado un 41% y trabajan 420.000 personas más; llevamos dos años con récord de inversiones extranjeras; este año la economía valenciana crecerá un 1,9%, por encima de la media; la Unión Europea ha certificado que la CV es la que más progresa en competitividad en España; y por primera vez superamos la media europea en innovación. Son datos inapelables que certifican que vamos por buen camino por la vía Valenciana del president Puig. El carácter reivindicativo del president ha conseguido que las inversiones del estado en la CV superen el 10% en los presupuestos generales; que la AP-7 fuera gratuita o que se desbloqueara la construcción del corredor mediterráneo ahora con más de 400 kilómetros en construcción.

Rebajas del 27% en las tasas universitarias

Los ocho años del president Puig han estado marcados también por avances incuestionables en el estado del bienestar: en protección social, educación y sanidad. Respecto a lo primero, la CV ha sido donde menos ha crecido la desigualdad, se han rebajado un 27% las tasas universitarias para facilitar que todos puedan estudiar, se ha instaurado el bono cesta de la compra, se subvenciona el transporte público, se dan ayudas para las hipotecas y el alquiler de los jóvenes, se ha triplicado el número beneficiarios de la ley de dependencia y la renta valenciana de inclusión ha aumentado un 85%.

En educación hay 15.000 profesores más que en 2015, se ha acabado con los barracones al invertir en dignificar los colegios, la escuela de 2 a 3 años ya es gratuita, se han creado 40.000 nuevas plazas de formación profesional y un fruto importante: el fracaso escolar se ha reducido a la mitad.

En sanidad hay 13.600 profesionales más que en 2015, se ha recuperado la sanidad universal, eliminando los copagos y estableciendo nuevas coberturas, como el caro medicamento que cura la hepatitis C y que el anterior gobierno valenciano no quiso subvencionar, y se invierten más de 400 millones en hospitales y centros de salud, 36 veces más que en 2015. Por todo esto, necesitamos más vía Valenciana del president Puig para seguir progresando.

Catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la UJI

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