Punto de vista

La amnistía de la vergüenza

joaquín Serrano

O mejor de la absoluta desvergüenza. El PSOE de Pedro Sánchez, junto con sus socios Frankenstein, negocia con el fugado Carles Puigdemont o más bien obedecen sus órdenes, para comprar sus votos y conseguir la investidura, seguir chupando del bote. Mandar a cualquier precio.

Enfrente se sitúa el PSOE histórico, el de los personajes significativos de la transición, que por no ser borregos sufren las represalias, como la expulsión de Nicolás Redondo. Esa ley de amnistía del golpe de Estado del 2017 sería ilegal no solo porque es manifiestamente inconstitucional sino porque al estar el gobierno en funciones tendrá que tramitarse como proposición de ley y no como proyecto de ley, luego no se pedirán los informes consultivos al Consejo General del Poder Judicial, ni a la Fiscalía.

Esta barbaridad antes impensable supondría la deslegitimación de todos los que defendieron la ley: el rey, los jueces, las fuerzas del orden y los ciudadanos honrados de buena fe. Ahora estos serán los malos y los delincuentes, golpistas, malversadores y gentuza, pobres inocentes.

Se reescribe la historia. La amnistía, de hecho, se carga la división de poderes, el poder legislativo se impone al poder judicial. El Estado se rinde ante los delincuentes, que además manifiestan que lo volverán a hacer. Es un auténtico proceso constituyente que promueve la demolición del régimen constitucional del 78 y su sustitución, que es lo que se pretende, por una república autocrática plurinacional bananera pseudo comunista. La soberanía nacional, el Estado de derecho, la seguridad jurídica todo por la borda.

¿Sánchez no tiene límites?

Notario y doctor en Derecho

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