A FONDO

Cuidando tradiciones

Los ciudadanos de Benicàssim nos unimos para recordar a nuestros seres queridos

Susana Marqués

Susana Marqués

Mañana celebraremos la festividad de Todos los Santos y para mí es uno de esos días que, irremediablemente, me trasladan a mi niñez. Recuerdo el trajín que suponía acompañar a mi abuela al cementerio donde por entonces, todos subíamos andando. En el trayecto encontrábamos a vecinas con el mismo cometido cargadas con ramos de flores, cubos y trapos de algodón. Se las veía contentas a la hora de emprender el ritual de cada año que no era otra cosa que quitar el polvo acumulado, darle pulimento a las lápidas de mármol, limpiar los cristales de los nichos y engalanar, con jarrones de cristal o cerámica, el espacio de la mejor manera posible.

Me gustaba observarlas y también escuchar las anécdotas que iban contando de cada uno de sus familiares mientras, sin dejar de hablar, continuaban sin freno con la tarea prevista. Historias de las que hoy, bien se podría escribir un libro y que me dieron la oportunidad de conocer y aprender, de primera mano, muchas de las historias de Benicàssim. Como buena alumna continúo con la tradición de acudir al cementerio, echando mucho de menos a tantos y también las conversaciones de vecindad familiar; pero vuelvo al campo santo con los mismos bártulos para empezar a recorrer el itinerario donde descansa mi familia y conocidos convencida de que, como me enseñaron mis mayores, jamás se olvida a nadie mientras su presencia permanece intacta en nuestra memoria. Memoria que me evoca a la víspera del día de Todos los Santos y la frenética venta de minetes en la tienda de ultramarinos que durante más de cuarenta años regentó mi madre. Pequeñas luces flotantes que se colocaban encendidas en el interior de un vaso, o tacita de agua con aceite, manteniéndose encendidas en las casas. Una por cada alma de los difuntos de la familia. Las imagino ahora, sustituidas y perfeccionadas por esos cirios artificiales que incluyen temblorosas luces de led intentando imitar lo que un día fue.

Y es que las imitaciones se imponen a una velocidad de vértigo en nuestras vidas como, por ejemplo, la fiesta de Halloween que con la globalización ha llegado a muchas ciudades, se ha posado y aquí está, siendo disfrutada tanto por niños como por adultos. Por eso, al tiempo que les escribo, reflexiono y pienso que sería una buena idea poder conjugar, por un lado la comercialización de esta nueva fiesta con el esfuerzo de todos, instituciones, familias, colegios, para dar a conocer también las costumbres y tradiciones tan ricas y variadas, como interesantes, que existen en nuestro país en torno a la celebración de Todos los Santos.

Calabazas iluminadas

Muchos se sorprenderían al descubrir que mucho antes de que llegaran las calabazas desdentadas a nuestros supermercados, ya en Galicia se viene celebrando una tradición ancestral celta donde, de manera similar a Halloween, se decoran las casas con calabazas iluminadas en su interior que contribuyen a iluminar las reuniones de familiares y amigos alrededor de una hoguera mientras disfrutan asando castañas y así, seguramente, podríamos recorrer, comunidad por comunidad, para enriquecernos y sentir orgullo de cómo pertenecemos a un País con unas costumbres propias y una riqueza cultural inmensa.

Centrada en estos pensamientos y en el trabajo de adecuación del recinto para que en el Cementerio Municipal esté todo previsto ante la afluencia de visitas de miles de ciudadanos, hemos ampliado los horarios y, de nuevo, ponemos a disposición de nuestras vecinas y vecinos, un transporte gratuito y adaptado para facilitar el acceso y movilidad para todas aquellas personas que deseen visitarlo el día de la festividad. Quiero agradecer a los trabajadores municipales los refuerzos de estos últimos días en materia de infraestructuras, limpieza y seguridad. En estas fechas en que los ciudadanos de Benicàssim nos unimos en un lugar común, para recordar a nuestros seres queridos, desde el Ayuntamiento queremos ser partícipes del sentimiento que la visita al campo santo supone para muchos benicenses.

Alcaldesa de Benicàssim y senadora

Suscríbete para seguir leyendo