CON LAS OREJAS TIESAS

Tocados de gravedad

Juan Lozoya

Juan Lozoya

Solo en el año 2023 el sector cerámico ha facturado 1.000 millones de euros menos, ha tenido 2.000 millones de euros de sobrecoste por la energía y se supone que, después de dos años de negociaciones, presiones, reuniones y demás, tiene que terminar de recibir los 90 millones de euros que el Gobierno de España se comprometió a desembolsar a la industria cerámica por la crisis coyuntural, no estructural, de los dos últimos años y medio.

Después de semejante demostración de sensibilidad de Pedro Sánchez a la hora de valorar las necesidades reales del sector del que depende directa e indirectamente un tercio de los empleos de la provincia de Castellón, después de su demostración de generosidad a la hora de establecer las compensaciones por tal desfase económico y después de su demostración de agilidad a la hora de tramitar y desembolsar las ayudas prometidas, la consecuencia ha sido que hay 2.000 personas menos cotizando a la seguridad social y otras 10.000 se encuentran o han pasado por distintos ERTE.

Puerta de la Moncloa

Todo esto justifica no solo que todo el sector empresarial y el político haya reivindicado en la sede de la CEOE, en Madrid, un paquete de medidas reales y eficaces del Gobierno para paliar esta crisis que, de momento, es temporal. Sino que los cerca de 70 colectivos empresariales de la provincia, acompañados por la patronal de la CEV, hubiesen presentado el manifiesto Por el mantenimiento de la industria de Castellón en la puerta de la Moncloa en lugar de en la sede de la patronal española.

Y no es una cuestión de capacidad, sino de voluntad. Sin ir más lejos, la industria cerámica italiana, nuestra principal competidora a nivel europeo, ha recibido casi siete veces más del Gobierno de Italia, 600 millones de euros, que lo que hemos recibido nosotros del Gobierno de España.

Pero no pasa nada, mientras sigan siendo capaces de hacernos desviar el foco hacia la amnistía, la gestión de la inmigración o la politización o no del Tribunal Constitucional, no le importa a nadie que la cerámica de Castellón esté tocada de gravedad.

Periodista