El jurado popular del denominado crimen de las Brevas ha hecho público hoy su veredicto, en el que considera "culpables" de asesinato a tres de los cinco hermanos de etnia gitana que han estado juzgados en la Audiencia Provincial de Castellón desde el pasado lunes. Juan, el autor confeso, Eduardo y Ramón Pardo han recibido el veredicto de culpabilidad que las defensas ya han avanzado que van a "recurrir". Por su parte, los otros dos hermanos, Bernardo y Rafael, han sido declarados "no culpables" y eximidos de toda responsabilidad en el asesinato de Ramón Fernández Gabarri, de 45 años. El juez deberá ratificar el veredicto con la sentencia definitiva para los implicados en este caso que conmocionó a la capital de la Plana el 29 de febrero del 2020

No sé qué hacen acusando a mis hermanos

En su derecho a la última palabra, uno de los tres acusados para los que se ha dictado un veredicto de culpabilidad ha señalado, como ya hizo en el juIcio, que él es el único culpable. "No sé qué hacen acusando a mis hermanos", ha dicho. Los otros dos acusados han señalado que son inocentes y uno de ellos ha pedido "justicia verdadera".

Prórroga de provisional

La fiscal ha solicitado la prórroga de la prisión provisional para los tres acusados que han sido declarados culpables, teniendo en cuenta que para uno de ellos finaliza en febrero y para los otros dos en marzo y, según ha dicho, porque el riesgo de fuga ahora es "más elevado". Por su parte, las defensas de los acusados han demandado la libertad provisional. Por lo que respecta a los declarados no culpables, esto se traducirá en sentencia absolutoria y en su puesta en libertad.

Acusado de lesiones

En la vista, el tribunal también ha considerado a Ramón Pardo culpable de haber producido las lesiones a la madre del fallecido, que fue agredida por un arma blanca al interponerse entre ellos  

La Fiscalía pedía 25 años de prisión para cada uno de los cinco hermanos procesados. El Ministerio Fiscal sostuvo que los acusados, armados con cuchillos, palos y bates, realizaron un ataque sorpresivo a la víctima, golpeándole por todo el cuerpo y asestándole diversas puñaladas. Asimismo, el fiscal ha expuesto en las sesiones del juicio que los cinco arrestados cometieron el crimen aprovechando la ventaja que les daba su superioridad numérica. La víctima, por su parte, se encontraba desarmada, lo que imposibilitó su defensa. Intentó coger un pitón, tipo candado, que llevaba en el maletero, pero el mismo le fue arrebatado.

Las lesiones le provocaron a la víctima un shock hipovolémico, lo que desencadenó su muerte en el Hospital General de Castellón.

Imagen del grupo Casas de la Breva, donde sucedieron los hechos en febrero del 2020.

La madre del fallecido se interpuso

La madre del fallecido también resultó herida, ya que durante el ataque mortal a su hijo intentó interponerse entre este y los agresores. Según el relato provisional de hechos que ha hecho el fiscal, la tiraron al suelo y le causaron un corte en el brazo con uno de los cuchillos que portaban. Por ello, a la pena de 25 años para cada uno de ellos, Fiscalía pedía la suma de otra por lesiones --que oscila entre los dos y cinco años--.

En materia de responsabilidad civil, el Ministerio Público pide 65.000 euros de indemnización para la madre de la víctima mortal por el asesinato y otros 14.000 por las lesiones sufridas por ella misma --comportaron la amputación parcial de un dedo--, así como otros 35.000 euros a su hermana.