Alerta en el agua: Un juego entre menores acaba con un niño semiahogado en Valencia

Jugaban a hacer "ahogadillas" entre ellos cuando un pequeño de 11 años empezó a tragar agua y terminó ingresado en el Clínico

Playa del Port de Sagunt.

Playa del Port de Sagunt. / DANIEL TORTAJADA

Laura Cabezas

Un juego entre varios menores acabó de forma inesperada y con un gran susto en la playa del Port de Sagunt. Lo que era una tarde de verano divertida acabó con un pequeño de 11 años semiahogado.

Todo ocurrió a última hora de la tarde de este lunes, concretamente, a las 20.10 horas, justo poco después de que acabe el servicio de vigilancia de la playa con drones. El niño jugaba a hacer "ahogadillas" junto a un grupo de menores cuando, de repente, empezó a tragar agua, según informaron a Levante-EMV, periódico que comparte grupo editorial con Mediterráneo, fuentes del servicio de socorrismo de la playa de la localidad.

Un policía nacional fuera de servicio fue el primero en darse cuenta de que el chico estaba en apuros y dio la voz de alarma a los socorristas, al tiempo en que llamaba al teléfono de emergencias, el 112. El Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), envió rapidamente a una unidad del Servicio Médico Urgente (SAMU), que asistió al menor e impulsó su traslado hasta el Hospital de Sagunt en una ambulancia de Soporte Vital Avanzado, lo que hizo que no llegara a intervenir el vehículo medicalizado que da servicio diariamente a la playa.

Tras un primer reconocimiento en el centro médico de la capital de Morvedre, el pequeño fue trasladado al Clínico de València. Fuentes oficiales de este último hospital confirmaron a Levante-EMV que el menor estaba ingresado y evolucionaba favorablemante.

Zona peligrosa

La zona en la que tuvo lugar el accidente fue próxima al canal situado enfrente de la urbanización Ciudamar. Este lugar es considerado por los socorristas como una "zona peligrosa" y por ello, a principios de mes, volvieron a colocar carteles informativos como mecanismo de prevención. De hecho, las zonas donde hay fuertes corrientes están señalizadas con banderines. Aunque allí ya han ocurrido otros incidentes en lo que va de verano debido al mal estado del oleaje y las grandes corrientes, fuentes del servicio de socorrismo explicaron a este diario que esta vez, el estado del mar no había tenido nada que ver con el enorme susto que se vivió ante el estado del menor.