HAY UN DETENIDO

Descubren más de seis kilos de droga durante el desalojo de una finca okupa en Burriana

La Guardia Civil sospechó durante la intervención y registraron una casa, hallando hachís en un congelador y un canapé de cama

Imagen de la droga intervenida por la Guardia Civil en la finca de Burriana.

Imagen de la droga intervenida por la Guardia Civil en la finca de Burriana. / GUARDIA CIVIL

La Guardia Civil ha detenido a un varón de 29 años como presunto autor de un delito de tráfico de drogas en Burriana en el marco del desalojo de un bloque de viviendas okupadas.

El pasado día 17 de enero la Policía Local de Burriana solicitó la colaboración de la Guardia Civil para reforzar y garantizar la seguridad durante el desalojo judicial de una finca. Durante el transcurso de la intervención, los guardias civiles sospecharon que en una de las viviendas desalojadas se podría estar llevando a cabo alguna actividad ilícita, por lo que durante un registro de la misma encontraron en el interior de un congelador y del canapé de una de las camas una gran cantidad de bellotas de hachís, polen de hachís, así como instrumentos y utensilios frecuentemente usados para la elaboración y distribución de droga.

El balance de la droga intervenida

En total, los agentes se han incautado de cuatro kilos de bellotas de hachís, 2,437 kilos de polen de hachís y 120 pastillas de Rivotril.

El detenido junto con las diligencias ha sido entregado en el Juzgado de Instrucción número 3 de Villarreal.

Peleas, amenazas y malestar vecinal por las okupaciones en la provincia

La okupación de inmuebles en la provincia ha generado serios problemas de convivencia en los últimos años, como viene denunciado Mediterráneo. El malestar ha sido creciente en la finca okupa del raval Universitari de Castelló, propiedad de la Generalitat y donde el Consell llegó a poner un vigilante de seguridad para la tranquilidad de algunos residentes ante la conflictividad de otros. En el caso del PAU Lledó, como recogió este diario en sus páginas, una banda de okupas comenzó a forzar chalets de lujo --valorados en unos 400.000 euros, como puede observarse en los portales de compraventa de internet-- y a engancharse a los suministros de las comunidades de vecinos, que se vieron obligados a hacer vigilancias nocturnas para frustrar nuevas okupaciones.

En el caso de una finca okupa de la calle Marqués de Salamanca, un conflicto entre moradores irregulares acabó en homicidio en la Magdalena del 2022, como también contó este diario. Mientras que en Moncofa, un ciudadano colombiano asestó una cuchillada a un magrebí tras una discusión el pasado mes de diciembre y se dio a la fuga. Al parecer, ambos eran okupas y se conocían.