Si las vacaciones estivales siempre llegan cargadas de expectativas y ganas de vivir experiencias nuevas, las de este año cobran un mayor significado en ese sentido, como consecuencia de las circunstancias sanitarias, que han convertido el aislamiento y la distancia en norma. Con mejores niveles de incidencia y un verano esperanzador, la Vall d’Uixó se presenta como un destino seguro, con escenarios únicos y un relato turístico trazado a través de la identidad, el patrimonio y la cultura.

La puerta de entrada a esas vivencias, inevitable e ineludiblemente son les Coves de Sant Josep, que desde el momento en que se flexibilizó la movilidad y se autorizó la visita controlada a este tipo de destinos, se ha presentado ante el público como un entorno controlado y seguro, con aforos adaptados a las nuevas limitaciones, toma de temperatura en los accesos, desinfección permanente de los espacios comunes y de las barcas tras cada entrada... Todas las normas para garantizar el bienestar del visitante.

A partir de ahí, con todos los controles necesarios activados y aplicados, quien se adentra en la gruta ya solo debe preocuparse de disfrutar de un entorno que ha ganado en espectacularidad gracias a la nueva iluminación, que permite apreciar con mayor detalle las formaciones geológicas que siguen evolucionando día tras día en la cavidad.

Bañarse en un río subterráneo es una experiencia única.

Río subterráneo

Pero la Vall son les Coves y mucho más, como no se cansan de demostrar desde el municipio. El peso de su pasado deja huella a medida que el turista con un mínimo de interés se anima a seguir un itinerario con amplias posibilidades, como las que ofrece el poblat iber, sobre el río subterráneo, donde este verano se organizarán visitas guiadas con la adquisición de una entrada especial para completar la entrada a las grutas, el complemento idóneo.

Entre los días 1 de julio y 15 de agosto, el consistorio retomará la programación de Nits d’històries i historietes, una propuesta cultural que invita a los participantes a recorrer los enclaves más emblemáticos del municipio acompañados por el relato de tantas y tantas historias escritas a lo largo del tiempo en sus calles, sus edificios, sus personajes.

Entre las actividades previstas también habrá una ruta senderista a la luz de la luna y algunos itinerarios inéditos con temática especial, tal y como avanzan desde Turismo.

Y si de encontrar alternativas a la visita de les Coves se trata, con la llegada del verano el exclusivo festival Singin’in the cave ofrecerá nueva programación de conciertos en acústico en el interior de la cavidad, al tiempo que se mantiene uno de las propuestas estrella desde que se planteó hace varios años: el espeleokayak, para conocer el río llevando su propia embarcación.