Famosos

Georgina Rodríguez: una Kardashian 'made in Jaca'

Ella misma ha confirmado en su Instagram que habrá segunda temporada del reality 'Soy Georgina' en Netflix

Georgina Rodríguez.

Georgina Rodríguez. / EP

Natalia Araguás

Comenzaba el Mundial, con Cristiano Ronaldo convirtiéndose en el primer jugador de la historia en marcar en cinco torneos consecutivos, y a Georgina Rodríguez no se le veía el pelo en Qatar, donde no llegó hasta el pasado miércoles. A través de su cuenta de Instagram –es la española con más seguidores, con 39,7 millones–, animaba a su pareja a seguir comiéndose el mundo: "Que Dios siga iluminando tu camino".

A Georgina se la presuponía atareada deshaciendo su casa de Manchester, empezando por el garaje. La colección de coches de lujo del futbolista fue lo primero que abandonó la ciudad inglesa al preparar la mudanza, que ella supervisa tras la abrupta salida de Cristiano del Manchester United. Aún así, la influencer sí tuvo tiempo para escaparse a Las Vegas esos días, donde participó en la gala de los Premios Grammy Latino. Un viaje pródigo en polémicas: desde su supuesto encontronazo con Rosalía –la cantante se habría negado a dejarle su camerino para que se cambiase–, a un ajustado vestido con estampado de dólares y botas a juego con el que se fotografió jugando a las tragaperras, que se le criticó al emular la estética de las Kardashians de manera demasiado obvia. Claqueta en mano, ella misma ha confirmado en su Instagram que habrá segunda temporada del reality 'Soy Georgina' en NetflixAjena a lo que se disputa en Qatar (no es muy futbolera, confiesa) y a los rumores sobre una crisis de pareja, Gio se concentra en su propio 'show business'

"La de Jaca" (nacida en Buenos Aires, 1994), como últimamente la llama la prensa con cierta sorna, se ha hecho acompañar por las cámaras de paseo por esta ciudad de los Pirineos, donde creció, y ha puesto en valor sus orígenes humildes en el reality. Como en todo cuento de hadas, ranchera si se prefiere, Georgina voló bajo, pero ahora no baja de las nubes a bordo de su jet privado, donde engulle embutidos ibéricos acompañados de picos de la marca de Bertín OsborneAntes de conocer a Cristiano en 2016 en la tienda de Gucci donde trabajaba, se crió haciendo piña con su madre y su hermana en un hogar con el padre a menudo ausente, donde nunca faltó lo básico pero sí vivieron estrecheces. Ahora que ha pasado de vender bolsos a coleccionarlos, lema de 'Soy Georgina', se presenta como fiel a su gente, un grupo que se hacen llamar 'Las Queridas', donde cunden las frases lapidarias de su protagonista mirando a cámara. De sus conversaciones emanan los pocos destellos de humor que se permite el reality. Como aquella vez que en un minibús cantaban 'Mocatriz' –modelo, cantante y actriz–, aquel tema de Ojete Calor, cuya letra bien sirve para ilustrar sus ocupaciones. 

Aún en rodaje y sin fecha de estreno, la segunda temporada de 'Soy Georgina' arrancará abordando la pérdida de la pareja de uno de los mellizos que esperaba el pasado abril, un niño que no sobrevivió al parto. Por lo demás, seguirá ahondando en su intimidad y en cómo compagina las alfombras rojas con ejercer de madre de cinco hijos. También dará cuenta de otras facetas menos conocidas, como su afición por el ballet o el hecho de ser una persona muy creyente. Ella continúa exponiéndose sin filtros, por lo menos en la vida.

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