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último balance estadístico

Vila-real repunta en habitantes y aleja el temor a bajar de los 50.000

En el caso de quedar por debajo de esa cantidad el número de concejales descendería de 25 a 21. En la actualidad la cifra de vecinos se sitúa en algo más de 50.600, 378 por encima del año 2016

Vila-real repunta en habitantes y aleja el temor a bajar de los 50.000

Algo más de 50.600 habitantes. Esta es la cifra de personas empadronadas en Vila-real en la actualidad. Un dato recibido con satisfacción por el ejecutivo local, por cuanto, en cierto modo, aleja el fantasma y el temor a que el municipio rompiera la barrera de los 50.000, aunque a la baja. Una situación que repercutiría en diversos aspectos relacionados con el funcionamiento municipal y los servicios que se prestan.

La cifra supone un ligero incremento respecto a los datos del padrón de habitantes del final del ejercicio anterior, cuando se cerró el mismo con 50.306 vecinos, una cantidad que, como ahora indican las estadísticas poblacionales, tocó suelo tras siete años de caída continuada de la cifra de ciudadanos vila-realenses.

RECUENTO

Y es que el recuento efectuado por el departamento de Estadística del Ayuntamiento de Vila-real no deja lugar a dudas en este sentido. Desde que al acabar el año 2009 se contabilizaron en el municipio un total de 51.564 habitantes (el mayor número de vecinos de la historia), no ha cesado el goteo de bajas, que hasta finales del 2015 sumaron alrededor de 1.300.

«La preocupación que había hasta hace relativamente poco, en el sentido del peligro que existía de que bajáramos de los 50.000 residentes, nos da ahora un respiro porque la ciudad gana habitantes por primera vez desde hace bastantes años y ya está al nivel de principios del 2008», señala el alcalde, José Benlloch, quien explica el nuevo incremento poblacional en «el retorno de muchas personas, especialmente rumanos y de otras comunidades españolas, como es el caso de Andalucía, porque también repunta la actividad empresarial y las mercantiles les llaman para trabajar». Al respecto, Benlloch hace hincapié en que las cifras de desempleados así lo confirman, «ya que se ha pasado del 26% que se alcanzó años atrás a alrededor del 16% actual, algo que, sin duda, es una muy buena noticia».

MENOS EDILES

La afección en el funcionamiento del Ayuntamiento, en el caso de que Vila-real redujera su número de vecinos por debajo de los 50.000, se centraría fundamentalmente en un recorte en el número de ediles, que de nuevo pasarían a ser 21, a diferencia de los 25 actuales.

Asimismo, el municipio tampoco estaría obligado a contar con transporte público urbano, un servicio que para Benlloch resulta «imprescindible», lo que obligaría al consistorio a continuar prestando el mismo, aunque no optaría a ayudas.

Y es que uno de los objetivos del munícipe es elaborar un plan de movilidad del que el transporte público será «básico».

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