Tras un año marcado por la suspensión de numerosas actividades, la Joventut Antoniana de Vila-real se prepara para vivir sus fiestas anuales que en este 2021 se desarrollan desde hoy y hasta el próximo lunes. Y es que las celebraciones del 2020 tuvieron que ceñirse, a causa de la pandemia del covid-19 y las restricciones que la acompañan, a eventos virtuales y de recuerdo de los actos del centenario, que tuvieron lugar en el 2018.

De esta forma, la organización social y religiosa recupera la programación presencial en honor a San Antonio de Padua aunque, eso sí, más reducida de lo habitual y descartando algunos de los eventos característicos de estos festejos, como la bendición de los tradicionales panets y el reparto entre los asistentes a la misa por el patrón, así como la procesión por las calles del barrio y la visita a la residencia de mayores Santa María Rosa Molas, de Almassora.

Con todo, la actividad festiva arranca hoy mismo, a las 19.30 horas, con una eucaristía oficiada por el padre Miquel Almiñana Martínez a la que seguirá el triduo. Una cita religiosa que tendrá continuidad mañana y el viernes, jornada esta última en la que también se incluye, a las 22.00 horas, una vigilia guiada por los integrantes de la Joventut Antoniana, un espacio de oración y reflexión al que los organizadores invitan a participar a la ciudadanía en general y a las entidades y movimientos religiosos de la localidad.

Jornada central

El domingo, 13 es la jornada central de las fiestas antonianas de este año, para la que se ha programado una misa solemne presidida por el vicario parroquial, fray Miquel Almiñana, en la que también intervendrá el coro la iglesia de los Padres Franciscanos, a la vez que se impondrán las medallas a los nuevos miembros de la entidad. Los festejos finalizarán el lunes, como es tradicional, con una eucaristía en memoria de los difuntos que oficiará el padre fray Luis Pitarch. 

Los presidentes de Joventut Antoniana, Albert Arrufat y María Casabó, explican que «las celebraciones en honor a San Antonio de Padua siguen marcadas por este tiempo de fragilidad e incertidumbre que estamos viviendo y por ello las hemos adaptado a la situación actual, por lo que animamos a la participación en todos los actos que, con mucho cariño y dedicación, hemos preparado para honrar a nuestro patrón». El desarrollo de los actos se condiciona a la evolución de la pandemia.