Vila-real cuenta con 9.742 metros lineales de vados que se corresponden con las 3.290 reservas de uso privativo para el aparcamiento de vehículos registrados en estos momentos. Esta cifra ha ido incrementando de forma paulatina en los últimos años pero no así la tasa que debe cobrar el consistorio por el uso particular del espacio público, invariable desde el año 2009. “Este ejecutivo, que asumió el gobierno municipal en 2011, no ha incrementado ni siquiera el Índice de Precios del Consumo (IPC) de las tasas por vado. De hecho, si se hubiera actualizado el IPC de estos años, el incremento habría sido de un 20% aproximadamente. Todo un ahorro para los ciudadanos de Vila-real, que saben que es el PP el que siempre ha subido los impuestos en la ciudad”, ha indicado el concejal de Territorio, Emilio M. Obiol, departamento responsable de esta gestión. Los ingresos previstos por el consistorio por este gravamen para el 2021 son de poco más de 300.000 euros.

"De hecho, si se hubiera actualizado el IPC de estos años, el incremento de esta tasa habría sido de un 20% aproximadamente"

Emilio Obiol - Concejal de Territorio de Vila-real

La ordenanza número 20/2009 regula la tasa por utilización privativa o aprovechamiento especial del dominio público local con entrada de vehículos a través de las aceras, aprobada en su momento por el gobierno del Partido Popular, estableció los precios actuales que deben pagar los propietarios por metro lineal de reserva, en función de si se trata de vados permanentes o temporales. Esta última modalidad es ampliamente mayoritaria en la ciudad, aunque las reservas permanentes mantienen una mayor tendencia al alza. En concreto, de las 3.290 reservas de 2021, 2.444 corresponden a vados temporales -que permiten el aparcamiento con límite de una hora y en determinadas franjas horarias- mientras que otros 846 son permanentes. En el año 2004, los temporales suponían 2.339, frente a los 626 permanentes.

Más plazas de párking para compensar las reservas

“La concesión de un vado es un servicio de uso privativo del espacio público que desde el departamento de Movilidad hemos venido compensando en los últimos años con una serie de actuaciones y programas que han incrementado de forma notoria las plazas de aparcamiento en la ciudad”, recuerda Obiol. En esta línea, destaca la concesión de PMR (plazas para personas con movilidad reducida) o el Plan municipal de estacionamiento, que en los últimos años ha ampliado las plazas de aparcamiento con actuaciones como las plazas en rotación del párking de la plaza Colón, compatibles con el uso de los vecinos; la aplicación del párking en batería invertida en varias zonas; la reordenación en diferentes calles como Penyagolosa, zona de Botànic Calduch o Cordón o, la creación de espacios provisionales como el de la calle Jaume Roig o en la calle Ermita, junto al Termet.