El alcalde de Vila-real, José Benlloch, se mostró ayer convencido de que la ronda suroeste pasará a integrar la red de carreteras de la Generalitat, cuestión que resolvería qué administración debe asumir el coste anual de su mantenimiento (unos 400.000 euros, según la estimación del consistorio), y que motivó que el Ayuntamiento interpusiera un recurso contra el Gobierno valenciano ante el contencioso del Tribunal Superior de Justicia por la falta de respuesta, silencio negativo, a la consulta del Ayuntamiento. 

«El president --Benlloch realizó estas declaraciones en su visita al punto de vacunación local junto al máximo responsable autonómico, Ximo Puig-- sabe que, por encima de todo, defiendo a mi pueblo como él hace con el pueblo valenciano, pero eso no significa que no podamos sentarnos y llegar a acuerdos para retirar las demandas que haya que retirar», dijo el alcalde. « Ya hicimos una reflexión a la Generalitat por escrito, una reclamación previa porque esa carretera no puede ser solo local, y asumir el coste de mantenerla en la situación económica tan difícil que tiene el Ayuntamiento de Vila-real era inviable. Pasaron los meses, no se nos contestó y se nos respondió con una denegación, se pasó a otra Subdirección General, no se nos contestó y el secretario municipal consideró, con un informe jurídico, que debíamos interponer un recurso. Pero la voluntad por ambas partes es llegar a un acuerdo», aseguró el primer edil.

Buena sintonía

El máximo responsable municipal resaltó la «muy buena voluntad del conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España,» respecto a este asunto. Y valoró también que «todos los argumentos que se han puesto encima de la mesa se están estudiando con mucha sensibilidad, por lo que estoy convencido de que llegaremos a un pacto». 

El munícipe aseguró que «demostraremos que, de alguna forma, la carretera no solo dará servicio a la ciudad sino que permitirá, como toda ronda y más en un sector cerámico tan potente como el que tenemos, unir un polígono industrial, el de la carretera de Onda, con la nacional 340 y el futuro desarrollo de la antigua estación intermodal, el Espai la Vila, y todo lo que supone el grupo Porcelanosa». 

Para reforzar el planteamiento de que esta infraestructura es supramunicipal, el consistorio ha contratado por 10.285 euros un estudio sobre integración de la futura ronda en la red de carreteras autonómicas al Instituto de Territorio y Transporte de la Universitat Politècnica de València (UPV).

Sobre la conexión entre este eje y la N-340 acaba de forma abrupta a menos de un kilómetro de la vía estatal, Benlloch respondió con optimismo: «Avanza de manera importante, hay una discusión sobre la solución pero estoy convencido que no vamos a tardar nada en tener una salida y poder aplicarla».