El alcalde de Vila-real, José Benlloch, no descarta llevar a cabo algunos reajustes en la reestructuración del equipo de gobierno y el reparto de competencias que oficializó por decreto de Alcaldía el pasado viernes, 1 de octubre, una vez el edil socialista Eduardo Pérez Arribas ocupó su sillón en el pleno, en sustitución de Francisco Valverde, quien abandonó la política local en septiembre para iniciar una nueva etapa laboral en la iniciativa privada, concretamente en una empresa dedicada a la implantación de la energía sostenible.

Una reestructuración del ejecutivo que dejó en siete las tenencias de alcaldía --con anterioridad a la marcha de Valverde sumaban un total de ocho--, pese a que se ha incrementado el número de áreas de responsabilidad de los concejales que forman parte del equipo de gobierno, con el objetivo de, como explicó Benlloch, encarar con mayores probabilidades de éxito la salida de la crisis del covid-19 que, además, coincide con la segunda mitad de una legislatura marcada por la pandemia y las dificultades para afrontar proyectos nuevos, al tener que dedicarse recursos económicos importantes, a paliar los efectos de la crisis sanitaria, tanto en empresas y autónomos como en familias.

De esta forma, el primer edil explica que se está trabajando «en más cambios orgánicos, de departamentos y de sus funcionarios responsables». Para ello se aprovechará el proceso de amortización de plazas de empleados municipales que ahora están vacantes --básicamente por jubilaciones--, «con nuevos perfiles» atendiendo a las necesidades de la apuesta de Benlloch por impulsar alternativas económicas, fundamentadas en la innovación y la sostenibilidad, «para el Vila-real del siglo XXI».

Los pasos

En este sentido, apunta que «primero ha sido el equipo de gobierno y a ello seguirá un ajuste en el organigrama de funcionamiento del consistorio, una vez se cubran definitivamente por concurso los puestos habilitados de carácter nacional, como son las de secretario y vicesecretario, así como de otros técnicos y jefes de departamento; procesos en los que ahora estamos inmersos». Y añade: «Iniciamos un nuevo tiempo, un proyecto de la nueva Vila-real del siglo XXI poscovid que requiere cambios y ajustes».

Las modificaciones en las que trabaja el renovado ejecutivo de Benlloch se están abordando para introducirlas en la plantilla presupuestaria para el próximo ejercicio del 2022, lo que requiere una previa negociación con los sindicatos y la aprobación por parte del pleno. Con todo, sigue en el aire desde hace dos décadas la Relación de Puestos de Trabajo.