El alcalde de Vila-real, José Benlloch, aseguró este viernes que la inversión para la futura comisaría de la Policía Nacional de Vila-real es «un tema que está hecho, no hay ninguna duda, porque tiene todos los ingredientes necesarios para que salga adelante: hay presupuesto, voluntad política y se están completando los trámites en materia urbanística». El Pleno aprobó esta semana la exposición al público durante 45 días de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para el cambio de uso del solar, de 5.500 metros, donde se levantará.
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Benlloch estimó que 2023 sería una opción «viable» para que las obras de construcción arrancaran (incluso podrían finalizar el mismo ejercicio), tras completarse todos los pasos previos necesarios. Unos plazos que el máximo responsable municipal insistió en que trabaja para acelerar al máximo posible. El primer edil apuntó que desde el Gobierno central se estaría estudiando modelos tipo de edificación dependiendo de los habitantes y necesidades de la localidad en la que deba levantarse la instalación, lo que supondría un ahorro tanto económico como de ejecución.
En este punto, Benlloch aludió a la construcción del albergue de Cáritas y la diócesis de Segorbe-Castellón, en el que también participa el Ayuntamiento, que supondrá tres años de trabajo en total teniendo en cuenta la fase de trámite y proyecto y su materialización.