El tratamiento de las basuras que generan los ciudadanos y que se derivan a la planta de Reciplasa en Onda le cuesta al Ayuntamiento de Vila-real un millón de euros más que hace cinco años. Y es que, además, el consistorio tendrá que hacer frente en el 2022 a un nuevo incremento, que se suma al encarecimiento progresivo de la factura de las basuras en los últimos años. La empresa pública, de la que forma parte el consistorio, ha aprobado esta misma semana un aumento del 3% del canon de basuras, consolidando de esta manera la tendencia ascendente registrada en los últimos años, que llega a superar el millón de euros de incremento desde 2016.

A este respecto, cabe destacar que el Ayuntamiento de Vila-real carece de tasa de basuras, lo que obliga a asumir este gasto con cargo a los ingresos derivados del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

Al cierre del 2021, la previsión es que el coste de tratar los residuos urbanos generados en la ciudad durante el presente año ascenderá a 2.278.833 euros, lo que supone un 11,7% más que en el 2020 (240.145 euros más). El balance ascendente en cinco años se traduce en un incremento de 1.011.673 euros (79,8%) en el gasto anual que supone para el Ayuntamiento de Vila-real el tratamiento de las basuras, prácticamente duplicando la cantidad que se abonó en el 2016 (1.267.160 euros).

En esta tabla se muestra el coste de este tratamiento en los últimos años:

Tabla de costes MEDITERRÁNEO

"Este es un asunto serio"

“El coste del tratamiento de las basuras es un asunto muy serio, que tiene un gran impacto en las cuentas municipales y que cada vez será mayor”, advierte el alcalde de Vila-real, José Benlloch. De hecho, el Consejo de Administración de Reciplasa ha aprobado esta misma semana un aumento, para el 2022, del 3% en el canon que abonan los municipios que conforman la empresa pública. El alcalde recuerda que “hasta ahora, el Ayuntamiento ha hecho un gran esfuerzo para cuadrar los diferentes presupuestos municipales sin recurrir a la creación de una tasa por el tratamiento de residuos sólidos urbanos”. La creación de esta tasa es una opción que el equipo de gobierno descarta a pesar de que la normativa en materia de gestión de residuos en la que trabaja el Gobierno central contempla la obligación de que los ayuntamientos cuenten con este instrumento de recaudación para afrontar el elevado coste de la gestión de este tipo de materiales de desecho.

“Como siempre hemos defendido desde el gobierno del cambio, no queremos crear esta tasa, que sí tienen la gran mayoría de ayuntamientos, pero es importante que la ciudadanía conozca el coste de tratar los residuos que se generan en la ciudad y que sea consciente del esfuerzo económico que debe hacer el consistorio para afrontar el progresivo aumento en los últimos años”, un gasto que corresponde únicamente al tratamiento y al que hay que sumar el importe del contrato de recogida y gestión de los residuos sólidos urbanos.

En el 2020, Vila-real generó un total de 18.259.020 kilos de basuras, a los que hay que sumar otros 867.380 kilos de voluminosos y 84.980 de fracción vegetal. En total, algo más de 19.211 toneladas de residuos, la mayoría de los cuales tienen como destino la planta de tratamiento de Reciplasa.