El Ayuntamiento de Vila-real ultima la documentación necesaria para poder inmatricular a su nombre la capilla de la Mare de Déu dels Àngels, ubicada en la esquina de la calle con el nombre de la misma advocación mariana y Comunió. Así lo ha corroborado a Mediterráneo el concejal de Territorio, Emilio Obiol, quien ya avanzó días atrás que su departamento llevaba meses trabajando en reunir los informes necesarios para culminar el proceso con éxito.

Con todo, el edil hace hincapié que este procedimiento «no será rápido», por cuanto la legislación obliga a realizar la verificación documental y exponer al público la intención del consistorio vila-realense para inscribir en el Registro de la Propiedad este pequeño templo a nombre de la ciudad.

En este sentido, Obiol explica que «esta capillita, desde el punto de vista de Vila-real y al igual que otras existentes en el municipio, tiene una serie de valores para el municipio, no solo de carácter de conservación del patrimonio sino también en lo relativo a que se trata de un elemento popular que recoge la devoción por la Mare de Déu dels Àngels, el que tiene una índole religiosa, y el testimonial, por cuanto es una muestra del resultado de la expansión urbanística local».

Derribo y nueva construcción

Como relata el profesor Jacinto Heredia en uno de sus artículos en Vilapèdia --la enciclopedia on line de Vila-real que, aunque se frenó años atrás por falta de financiación, todavía puede consultarse--, el templo original se derribó para poder ampliar lo que sería la carretera de Onda.

«El acto de inicio de las obras se produjo el 27 de diciembre de 1908, con la presencia del político conservador Pedro Govantes Azcárraga , conde Albay, que había tenido un importante papel en la promoción del proyecto, por lo que se le nombró Hijo Adoptivo de la ciudad. Dos años después, y sufragada por los vecinos del barrio, se inauguró una nueva capilla levantada sobre un solar triangular en la parte izquierda de donde se encontraba la original, mucho más reducida que aquella, pero que aún es testimonio de la antigua devoción mariana».

Futura restauración

Según explica a este rotativo el concejal Obiol la intención del Ayuntamiento es que, cuando ya esté definitivamente en manos del municipio, «procederemos a acometer la restauración e la misma, porque no se encuentra en su mejor estado e, incluso, tiene filtraciones que afectan a las casas colindantes». Para ello, ya se dispone de un plan de intervención básico de restauración que, como relata el concejal de Territorio se valora en alrededor de 13.000 euros.