Cada tres segundos hay alguien necesitado de una transfusión. Sin tiempo que perder, la cofradía de la Sang de Vila-real celebró ayer por la mañana una jornada de donación de sangre dentro los actos organizados con motivo de su 476 aniversario.
En las cerca de cuatro horas que estuvo en marcha la acción, a cargo del Centro de Transfusiones de la Comunitat Valenciana, fueron más de 40 las personas que participaron en esta extracción de solidaridad ya que, como insisten desde el ente autonómico, es un elemento muy necesario que no se puede fabricar.
Así, desde las 9.30 hasta las 13.30 horas el salón parroquial san Juan Pablo II de la iglesia arciprestal de San Jaime se convirtió en un corazón que bombeó concienciación con esta necesidad imperante para incrementar las reservas de sangre y atender las necesidades sanitarias del entorno más próximo.
El presidente de la entidad, Felipe Monfort, valoró que la jornada se había desarrollado sin incidentes aseverando que "estamos muy contentos de cómo ha ido la segunda edición de esta iniciativa con la que estamos muy concienciados". De hecho, la campaña del año pasado se tituló "La Sang dona sang" haciendo referencia directa al origen de su nombre.
Del mismo modo, plantearon la necesidad de continuar llevando a cabo la actividad por lo que ya están barajando las fechas para retomarla el año próximo y seguir arrimando el hombro para regalar vida.
