Vila-real pone voz a las víctimas de la guerra en Ucrania

Dos primeros espadas del periodismo de guerra han sido los protagonistas de una de las ediciones del ciclo Conferencias Blancas, que se organiza desde el aula de filosofía de la UNED de Vila-real, más emotivas. Y lo ha sido porque Laura de Chiclana y Ricardo Mir de Francia explicaron con pelos y señales el infierno en el que viven millones de personas en Ucrania, tras la invasión por parte de la Rusia de Vladimir Putin, de la que se cumple un año.

Mir estuvo presente en el salón de actos de la UNED, junto al organizador de Conferencias Blancas, Juanlu Sánchez; y la periodista vila-realense Sheila Gil. Mientras. De Chiclana realizó su intervención y respondió a las preguntas vía on line desde uno de los municipios que más sufre este conflicto, en los territorios del Donbás.

En el Donbás

Una región que, como apuntó la joven periodista sevillana de tan solo 28 años, vive día a día en guerra desde hace nueve años, «por lo que el aniversario de la invasión de Ucrania se ve de una manera muy diferente».

De Chiclana incidió en que, en los medios, «se suele hablar mucho de los ataques a las ciudades más grandes pero, sin embargo, los bombardeos son a cualquier hora y todos los días, en las localidades más pequeñas de áreas más azotadas por el conflicto».

En esta ocasión, las Conferencias Blancas dejaron de ser conferencias o charlas de un ponente y tomaron el formato de entrevista. Fue la manera más sencilla de acercar lo que no se ve de esta guerra de forma más habitual a quienes asistieron a la cita.

Las expectativas

Tanto Laura de Chiclana como Ricardo Mir no son muy optimistas en cuanto al final de los enfrentamientos entre las tropas ucranianas y las rusas y, por tanto, a dar carpetazo al sufrimiento de la población civil, la más perjudicada. «No hay conversaciones entre ambas partes desde hace meses y el último discurso de Putin fue claro en el sentido de que no van a parar las hostilidades», apunta el reconocido periodista de El Periódico de Catalunya.

Para ambos reporteros, las imágenes de gran dureza de repiten casi a diario. «He visto muertos en las calles, niños que habían perdido a su madre cuando esta había salido a por leña para calentarse, ejecuciones en las puertas de las casas, gente sobreviviendo en un sótano durante un mes o más...», relata Mir de Francia.

Pero, entre dolor y desolación, «también se viven momentos de alegría, por ejemplo cuando se liberan poblaciones, lo que permite salir a la gente de los sótanos en los que han vivido durante semanas, o el reencuentro entre soldados que están en el frente y sus familiares», explica De Chiclana.

Con todo, todo hace presagiar que «habrá una primavera caliente», por cuanto desde primera línea de guerra, los periodistas perciben que el frío ha obligado a disminuir la intensidad de los combates que, muy posiblemente, se recrudecerán en unas semanas.

Minutos de silencio

Por otra parte, hoy mismo, representantes políticos del Ayuntamiento de Vila-real y vecinos han guardado cinco minutos de silencio en solidaridad con el pueblo ucraniano y en defensa de la paz, con motivo del primer aniversario de la invasión rusa en Ucrania. La concentración, a las puertas de la Casa de la Vila, encabezada por el alcalde, José Benlloch, ha contado con la participación de concejales de la corporación y representantes de entidades sociales y vecinales de la ciudad.