¿A qué dedicarán el antiguo bingo del Cedre de Vila-real? El Ayuntamiento perfila su futuro uso

El Ayuntamiento de Vila-real perfila el futuro uso para el edificio que albergó hasta hace unos meses el bingo de la ciudad, en la avenida del Cedre. Como adelantó Mediterráneo el pasado sábado, el consistorio ha cerrado un acuerdo con la familia propietaria de este gran inmueble de la avenida Cedre, con el fin de que pase al patrimonio de Vila-real. Una operación liderada por el alcalde, José Benlloch, y que tras varios meses de negociaciones se cerró con su adquisición por un importe de 800.000 euros.

Vila-real compra el antiguo bingo del Cedre sin aumentar la deuda municipal

Esta cantidad de dinero, como asegura el munícipe a preguntas de este rotativo, no supondrá un mayor endeudamiento de la ciudad, por cuanto se sufragará en un 65% a través de un convenio con la Generalitat, así como con parte del medio millón de euros que se tenía reservado para acometer la reforma de los antiguos juzgados y del Mercat Central que, finalmente, se financiarán casi al cien por cien con una subvención de cerca de un millón de euros procedentes de fondos europeos y en el marco del plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que gestiona el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

De momento, todo apunta a que el antiguo almacén de naranjas sea un espacio cultural. Este es el destino por el que se apuesta desde el Ayuntamiento de Vila-real para el edificio que albergó hasta hace unos meses el bingo de la ciudad, en la avenida del Cedre. Y es que sus 1.150 metros cuadrados de superficie dan para mucho y servirán ahora para descongestionar otros inmuebles municipales, en especial la Casa dels Mundina, donde confluyen varias entidades de música tradicional o danza, entre otras disciplinas artísticas.

El primer edil, José Benlloch, apuesta porque el antiguo bingo de la localidad se convierta en la sede, entre otras cosas, de la Escola de Tradicions, así como que se destine a local de ensayo de las agrupaciones corales de la ciudad u otros colectivos musicales que ahora utilizan la Casa dels Mundina, ya que «son unas dependencias que se encuentran colapsadas», señala el alcalde, quien explica que, además del propio edificio que fuera bingo, la compra también incluye «un piso superior en el que podrían instalarse algún tipo de oficinas».

Casi un siglo de historia

El inmueble de la avenida del Cedre, adquirido ahora por el Ayuntamiento de Vila-real, se construyó hace casi un siglo, concretamente en 1932, en una época en la que se registró un auge importante de almacenes de naranjas destinadas a la exportación, que llegaron a sumar 34.

La mercantil citrícola en cuestión era conocida como el almacén de Els Mesegueros. En ella se confeccionaban dos de las marcas que triunfaron a mediados del siglo pasado, tanto en España como en Europa: Porthos y Pompadour.

En la actualidad, el edificio conserva su estructura exterior original, aunque su interior sufrió varias remodelaciones para ubicar allí negocios posteriores.

El objetivo del consistorio es optar a nuevas subvenciones europeas, que supongan la práctica totalidad de la inversión a realizar, que permitan acometer la reforma necesaria, siempre conservando los elementos protegidos.

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