Sin ofertas en Vila-real, por cuarta vez, para adecuar a uso público el Molí la Vila

Ninguna empresa muestra interés por ejecutar una obra que, ahora, se licitó por 293.000 euros

La apertura al público del Molí la Vila deberá esperar, tras quedar desierto, de nuevo, el concurso para habilitarlo.

La apertura al público del Molí la Vila deberá esperar, tras quedar desierto, de nuevo, el concurso para habilitarlo. / JOSEP CARDA

Y ya van cuatro licitaciones desiertas --dos seguidas en el 2018 y otras dos ahora-- para acometer las obras con las que el Ayuntamiento de Vila-real pretende dar un uso público al histórico Molí la Vila, pese a que en estas dos últimas ocasiones el presupuesto de ejecución se elevó hasta los 283.000 euros, 100.000 más que en el 2018.

Las empresas siguen sin presentar ofertas para ejecutar los trabajos que, en un principio, pretendían adecuar el inmueble para que, entre otras dependencias, albergara la sede de la Concejalía de Medio Ambiente, así como una cafetería abierta a la ciudadanía. En el plan se incluía la creación de una área con agua en parte de lo que en su día fue el Barranquet.

Imagen frontal del rehabilitado Molí la Vila.

Imagen frontal del rehabilitado Molí la Vila. / JOSEP CARDA

«El trabajo político y técnico se ha hecho correctamente, pero hay algunas variables que dificultan que las mercantiles se presenten para acometer este tipo de obras en inmuebles catalogados o protegidos», explica al diario Mediterráneo el concejal de Territorio de Vila-real, Emilio Obiol.

Las variables

Una de las variables a las que alude Obiol es que las firmas especializadas en construcción y obra pública suelen poner impedimentos a actuar en inmuebles protegidos o catalogados como históricos, ante el temor a que surjan problemas o defectos que alteren las previsiones de inversión en los trabajos. Y, por otro lado, y frente a proyectos de una inversión media como la prevista para el Molí la Vila, las constructoras prefieren decantarse por la edificación privada de pisos o masets que, desde hace un par de años, está creciendo en la ciudad, especialmente en el área residencial del Madrigal.

«Se trata de una situación compleja que afecta a este tipo de intervenciones en inmuebles con algún tipo de protección», explica.

Cambio de planes

La actuación se tenía que acometer, antes de finalizar el año, con una subvención de la Diputación de Castellón, en el marco del plan Avança Castelló que impulsa la institución provincial. Una subvención que el concejal Obiol asevera que «no se perderá», por cuanto el consistorio ha pactado reasignar este dinero a otra actuación, a la espera de decidir qué hacer con el proyecto del Molí la Vila y la forma de financiación de las labores a ejecutar en este inmueble del siglo XIV.

La cantidad a financiar por la Diputación se destinará ahora a complementar el plan de reasfaltado de caminos rurales que lleva a cabo el consistorio. En concreto, la propuesta contempla la pavimentación de parte de los viales Torrehermosa, Cabeçol, Palleter y Assagador d’Adrià, así como la intersección de los caminos Molí Llop y Senda de Pescadors con el Camí Vell d’Onda a Castelló.