CON EL COLOR CORPORATIVO DE LA CIUDAD

Amarillo de Vila-real para la escultura de la rotonda de la urbanización Los Ángeles

El consistorio repinta la escultura del ángel, deteriorada por el óxido, en una apuesta por realzar este tipo de elementos patrimoniales de pequeño formato

Así estaba la escultura del ángel de la rotonda de la urbanización Los Ángeles de Vila-real (izquierda) y así luce en la actualidad (derecha).

Así estaba la escultura del ángel de la rotonda de la urbanización Los Ángeles de Vila-real (izquierda) y así luce en la actualidad (derecha). / MEDITERRÁNEO

Los cientos de conductores y usuarios que, a diario, transitan por las calles Monestir del Puig y Monestir de Benifassà han sido testigos del cambio de imagen por el que el Ayuntamiento de Vila-real, a través de la Concejalía de Territorio -en la que se integra el departamento de Patrimonio-, ha apostado para poner en valor la escultura del ángel que preside la rotonda de la Urbanización Los Ángeles, en el cruce de ambas calles con el vial Molí Bisbal.

La escultura del ángel de la rotonda del cruce de las calles Monestir del Puig y Monestir de Benifassà con Molí Bisbal es ahora plenamente visible con su repintado de color amarillo corporativo.

La escultura del ángel de la rotonda del cruce de las calles Monestir del Puig y Monestir de Benifassà con Molí Bisbal es ahora plenamente visible con su repintado de color amarillo corporativo. / JOSEP CARDA

Y es que la escultura en cuestión luce desde ya el amarillo corporativo que distingue a la ciudad desde hace una década y que, por ejemplo, luce el servicio de transporte público municipal y gratuito El Groguet, así como los cubos que decoran la figura que da la bienvenida, con el nombre de Vila-real, a quienes acceden a la ciudad por la carretera de Burriana, a la altura de la gasolinera de BP.

Objetivos fundamentales

Como explica a Mediterráneo el concejal de Territorio, Emilio Obiol, la actuación, que ha supuesto una inversión de unos escasos 1.000 euros, se ha llevado a cabo con dos objetivos fundamentales, "de manera que, por un lado, la idea ha sido rehabilitar la pieza, porque estaba muy oxidada y presentaba amplias zonas de falta de pintura y, por otra parte, aprovechar la intervención para convertir esta escultura en un punto de referencia e integrarla al entorno con el color corporativo de Vila-real".

En definitiva, la finalidad ha sido poner en valor este elemento que decora una de las glorietas de la ciudad ubicada en uno de los viales de la ciudad que soportan mayor tráfico de vehículos, a la vez que es ampliamente utilizado por peatones -se ubica en una calle que comunica la entrada norte de Vila-real con el paraje natural del Termet y la urbanización del Madrigal-, y hacerlo de forma que "ya no es un punto que hasta ahora era prácticamente invisible", por lo que "se integra, con todo lo que representa, en el catálogo de esculturas del ámbito urbano".

En cuanto a la elección del amarillo para repintar el ángel metálico, "cuya imagen estaba seriamente deteriorada, se trata de utilizar el color que identifica a la ciudad y que simboliza la luz del sol y la afabilidad y que, además, es un tema de marketing y de simbología que distingue y da una personalidad determinada a Vila-real".