Vila-real se juega pagar más de 4 millones por el último escollo judicial a cuenta del jardín Botànic Calduch

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) fallará el próximo 21 de febrero sobre uno de los recursos --muy probablemente de los últimos-- que ha interpuesto el Ayuntamiento de Vila-real durante los 13 años del rosario judicial generado por la ocupación directa --la junta de gobierno del ejecutivo local, entonces liderado por el popular Juan José Rubert, así lo aprobó en septiembre del 2010-- de la parcela que, posteriormente, se convertiría en parte del actual jardín Botànic Calduch, sobre una parcela de 4.435 metros cuadrados.

El propietario del solar en cuestión solicitó al consistorio la expropiación de los terrenos en enero del 2010, aunque desde el equipo de gobierno se le comunicó tres meses después que se procedería a llevar a cabo una ocupación directa de los mismos.

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Dos decisiones --la comunicación y la propia ocupación-- que el dueño llevó a los tribunales de inmediato. En septiembre del 2016 se produjo una primera sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Castelló, que le dio la razón al dueño y obligaba al Ayuntamiento a devolverle la parcela sobre la que se dio forma al jardín Botànic Calduch. Un fallo judicial que el consistorio recurrió al alegar que es inejecutable, por cuanto la zona verde ya es una realidad.

Auto del 2023

Ya en julio del 2023, el mismo juzgado dictó un auto en el que cifra en 4,3 millones de euros la cantidad a abonar al dueño de la parcela ocupada en el 2010, tomando como válida la propuesta presentada por el propietario y no aceptando la aportada por los técnicos municipales, que la fijaban en un máximo de 829.000 euros.

Precisamente, en dos semanas está previsto que el TSJCV dictamine con qué cantidad de dinero se tiene que indemnizar al dueño de la parcela ocupada para crear el jardín Botànic Calduch, teniendo en cuenta que también existe una valoración de un perito judicial que rebaja a casi la mitad las pretensiones de la propiedad.

De hecho, y como se muestra en el gráfico, tanto el consistorio como el perito judicial acompañan la documentación del recurso con tres tasaciones distintas, en función de si se valora el precio de los terrenos en el 2010 o en el 2020 y de las diferentes normativas existentes al respecto. En cambio, el dueño únicamente aporta una, la de 4,3 millones, la más ventajosa a sus intereses. En todo caso, el riesgo para el consistorio podría llegar a los cinco millones, contando los intereses.

Diferentes sentencias

En su recurso a la valoración de la parcela del jardín Botànic Calduch, establecida por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Castelló (4,3 millones), el Ayuntamiento también aporta lo que se abonó a los dueños de los algo más de 3.000 metros cuadrados que restaban para completar la zona verde de 7.940 metros, ya con el socialista José Benlloch como alcalde. También facilitan algunas sentencias, como una del 2013, que fija un precio de 576,5 euros por cada metro cuadrado, muy por debajo de los 969,3 euros de la establecida por los 4.435 metros cuadrados de los terrenos aún en litigio.