Vila-real arreglará la Capelleta de la Mare de Déu dels Àngels tras lograr su propiedad

El Ayuntamiento de Vila-real ha culminado el largo proceso que ha acabado con la inmatriculación a nombre del consistorio de la antigua Capelleta de la Mare de Déu dels Àngels, ubicada en la esquina de las calles Comunió y la que lleva el nombre de esta popular advocación mariana.

El procedimiento que ha tenido como resultado que este pequeño edificio pase definitivamente a propiedad municipal no ha sido fácil, por cuanto ha sido necesario recopilar una ingente documentación, a través de un trabajo que se inició a principios del año 2021. Y es que la legislación obliga, además, obliga a verificar la documentación y, por tanto, se ha tenido que exponer la misma al público junto a la intención del consistorio de asumir la propiedad del inmueble. Un paso previo a inscribir el mismo en el Registro de la Propiedad.

Fuentes municipales señalan a Mediterráneo que la intención del Ayuntamiento es invertir cerca de 20.000 euros, muy probablemente a lo largo del presente ejercicio y una vez de apruebe el presupuesto del 2024 --todavía pendientes de algún acuerdo entre el PSOE y Compromís para sacarlo adelante-- para rehabilitar la capilla, tanto en su interior como en su exterior, por cuanto presenta desconchados en sus paredes, afectadas por la humedad. Incluso presenta filtraciones que afectan a las casas colindantes.

Los orígenes

En octubre del 2021, este rotativo publicó la intención de Vila-real de inmatricular la Capelleta de la Mare de Déu dels Àngels. En aquel momento, el concejal de Territorio, Emilio Obiol, cuya delegación ha liderado todo el proceso, incidió en que este pequeño templo «desde el punto de vista de Vila-real y al igual que otros existentes en el municipio, tiene una serie de valores, no solo en lo relativo a fomentar la conservación del patrimonio sino también como elemento popular que recoge la devoción por la Mare de Déu dels Àngels».

Además, el inmueble se erige como una muestra del resultado de la expansión urbanística de Vila-real, por cuanto el templo original que se construyó a mediados del siglo XVIII tuvo que derribarse para ampliar la antigua carretera de Onda --un tramo que en la actualidad lleva el nombre de calle Comunió--, y en su lugar se levantó la actual capilla, con una superficie de escasos 10 metros cuadrados, a principios del siglo XX».

De hecho, y como explica el profesor Jacinto Heredia, las obras arrancaron el 27 de diciembre de 1908, con la presencia del político conservador de la época, Pedro Govantes, el conde Albay, a quien Vila-real dedicó una calle.